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  La Cámara de Comercio informó ayer de que la cuota que satisfagan las empresas o emprendedores que, de manera voluntaria, opten por ser miembros de cualquier órgano de este tipo, tendrá la consideración de gasto fiscalmente deducible “a efectos de determinar la base imponible del Impuesto de Sociedades o del IRPF”.
De esta forma se lo comunicó el Gobierno central al Consejo Superior de Cámaras de Comercio en respuesta a una consulta vinculante que fue impulsada por la institución cameral de A Coruña, desde la que se considera una medida “trascendental para las empresas y también para las Cámaras de Comercio en el actual contexto de crisis económica”.
Así, y en esta misma línea, la entidad coruñesa ha aprobado recientemente y con carácter excepcional para este ejercicio 2012, la aplicación de Cuota Cero para las pequeñas y medianas empresas. Las que sí tendrán que pagar el recurso permanente serán las compañías cuya cifra de negocios hubiera sido igual o superior a 10 millones de euros en 2009.