No se decidía gran cosa, pero se esperaba una gran decisión. A fin de cuentas, la elección de delegados para el congreso provincial extraordinario que a su vez escogerá representantes de la comarca y de toda la provincia para el congreso federal en el que Rubalcaba y Chacón se disputarán el cetro del puño y la rosa. Un lío orgánico.
Pero en realidad, lo que se dirimía anoche en A Maestranza era el pulso entre las tres corrientes de la agrupación coruñesa.
La lista de Mar Barcón se hizo con 144 votos; la que encabezaba Inés Rey, con el patrocinio de José Luis Méndez, 100; y los 49 restantes, para la tercera vía, liderada por Genaro García y formada por militantes de base.
Así, la proyección en delegados arroja ocho representantes para la lista de Barcón, seis para la de Inés Rey y ninguno para la de García, ya que no alcanza el 20 por ciento de los votos que requiere el reglamento.
Por lo tanto, los catorce delegados serán Mar Barcón, Pilar Valiño, Pedro Armas, Isaac González, María José Cebreiro, Juan Jesús Sánchez, Yoya Neira y Enrique Maceiras por un lado, e Inés Rey, Yago de Ron, Sagrario Jiménez, Roberto Teijido, Esther González y Juan Ignacio Borrego, por la otra.
Por primera vez en mucho tiempo, el socialismo coruñés recuperaba la sonrisa, aunque solo fuese para celebrar de alguna forma la gran afluencia de militantes, la mejor de las últimas citas, según todos los presentes.
Sin embargo, a la hora de las votaciones, y pese a que se hizo todo lo posible por no demorar demasiado el momento, ejercieron su derecho apenas 300, la mitad de los militantes con derecho a elegir.
De esta forma, y por primera vez en el proceso hacia la renovación orgánica, los socialistas coruñeses le ponen cifras a la división que arrastran desde el batacazo electoral de mayo.