Proxecto Cárcere aún no ha sido convocado para firmar el convenio y entrar en la prisión

A pesar de haber recibido el borrador del convenio el pasado sábado, la situación de Proxecto Cárcere es la misma. Falta formalizarlo y en todo caso, faltan por terminar las obras que le den accesibilidad a la vieja prisión. Cuentan desde el colectivo que aprueban el contenido del contrato y que así se lo hicieron saber al Ayuntamiento, pero que están a la espera de una llamada donde les convoquen para materializar el escrito y recibir por fin las llaves. Sin que esto suceda, no podrán poner un pie sobre el perímetro al que engordarán de actividad social y cultural.

Lo que sí tienen claro es que el espacio disponible, mucho más limitado que el inicial, no les permitirá ofertar contenidos permanentes. Serán citas puntuales mientras la segunda fase de las obras no aporte más metros cuadrados al asunto: “A partir deses novos traballos se colonizaría máis cárcere”. La programación cambia y precisamente ese el motivo por el que el Gobierno local achaca retrasos en los plazos porque la asesoría jurídica tuvo que adaptar la propuesta a lo que hay, que se reduce a la parte del hall, situado antes del panóptico, con seis u ocho celdas más la zona del vis a vis y la de cacheo.

Una vez tengan el convenio y el Seguro de Responsabilidade Civil, Proxecto Cárcere se planteará abrir o no la infraestructura al público teniendo en cuenta que la rampa de acceso necesaria para que todos puedan entrar no está terminada. Por otra parte, tras la última asamblea el colectivo consultó el recurso administrativo presentado por el PP en el que pide la anulación del concurso al entender que fue adjudicado a dedo. Estudiaron alegaciones y tienen pensado asistir al juicio para obtener información de primera mano y que esto no suponga un nuevo atranco en su intención de darle una segunda vida a este trozo de patrimonio.

A su favor, Proxecto Cárcere pudo comprobar el material municipal que les servirá para adecuar el interior de la prisión.