España dio un paso de gigante en su camino hacia las semifinales del Europeo de Dinamarca, tras imponerse a Islandia, lo que permitirá a acceder a la segunda ronda con el pleno de puntos.
A la carrera, España impidió que Islandia efectuase en numerosas ocasiones el doble cambio ataque-defensa que acostumbra para dar entrada en el eje central a los durísimos Jakobsson y Bjarki Gunnarson.
Una táctica que permitió a ‘los Hispanos’ adquirir rápidamente una ventaja de dos tantos (5-3) con la que calmar los nervios, pero tres penaltis y un contraataque fallados, cuatro postes y una clara situación de seis metros desperdiciada posibilitaron a Islandia igualar (11-11).
Liderados por un inconmensurable Aron Palmarsson, autor de seis goles en la primera mitad, Islandia fue creando cada vez más problemas a un conjunto español, que en un visto y no visto, se encontró tres abajo (12-15).
Una inquietante desventaja que pareció despertar definitivamente a España, en particular en defensa. La irrupción de Gonzalo Pérez de Vargas, con dos paradas, inició la remontada de la vigente campeona del mundo, que se encargó de completar (16-15) Joan Cañellas.
Pero la incapacidad para aprovechar las superioridades numéricas, condenó a los de Manolo Cadenas a encontrarse nuevamente por detrás (19-22). Sin embargo, España no es un equipo que se rinda fácilmente y con un parcial de 4-0 recuperó de nuevo la supremacía (23-22) en el marcador y, lo más importante, en el juego.
Un golpe anímico que no logró superar Islandia, que con un hombre menos y cada vez más y más enredada en la buena defensa española, se fue hundiendo en el marcador (25-22). Renta que la selección respaldada por un excelente José Manuel Sierra y un imponente Cañellas.
Confirmación de la madurez de un equipo que con este triunfo presentó su candidatura al título continental.