Llaves, guantes y llamadas enturbian la reconstrucción

Si bien el relato del matrimonio que ocupa el banquillo convence al Ministerio Fiscal hasta el punto de entender que no debe ir a prisión por esta muerte, existen aspectos oscuros, que son los que llevan a las acusaciones a dudar. ¿Por qué la pareja no alertó de inmediato a la Policía? En su versión, ambos aseguran que solo se enteraron de la gravedad de lo ocurrido cuando un médico les comunicó que el chico había muerto. “Entonces se llevó las manos a la cabeza y dijo, que fixen?”, evocó la acusada.
La familia también ve extraño el hecho de que el menor llevara guantes y tuviera consigo las llaves de la casa, las que quedaban colgadas en la puerta y las que se dejaban en una mesita. ¿Cuándo las cogió y para qué? En su defensa, la pareja afirma que si llamó a su yerno fue para que acudiera a abrirles la puerta, al comprobar que estaban encerrados y faltaban los juegos. Pero, sin duda, la pregunta que podría dar la clave de lo sucedido está en saber qué hacía el joven en la casa. “No me sale de la cabeza –alega la mujer– Siempre me pregunto ¿a qué vino? Yo no lo busqué, pasó”. n a.b.

Llaves, guantes y llamadas enturbian la reconstrucción

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