Subcampeón con galones

El Cerceda no es un equipo que, simplemente, trata de jugar bien al fútbol. Cierto es que tiene una identidad que difícilmente se altera: en ataque combina y en defensa presiona, cuanto más arriba mejor. A veces juega bien, a veces peor. El partido de ayer era una final, era ganar y clasificarse para el playoff de ascenso a Segunda División B. Contra un rival sin presión (el Laracha), los pupilos de José Luis Lemos dejaron claro desde el primer minuto cuál era el equipo que se jugaba algo, el que tenía que apretar, el que no estaba dispuesto a conceder. El 3-0 (Herbert, Felipe, Cano) no solo dio los tres puntos de la última jornada al Cerceda sino que lo proclamó subcampeón de Tercera.
Los rojiblancos fueron campeones virtuales durante muchos minutos. Básicamente porque Herbert marcó nada más empezar. El saque de centro del Laracha se convirtió en la primera acción de gol de la tarde. Herbert hizo lo que, tal vez, podría ser más difícil: meter el primero. El propio Herbert tuvo el segundo a los veinte minutos tras recibir un pase interior de Chirri. Damián tapó lo suficiente como para desviar a córner.
Felipe, en cambio, no falló. El delantero del Cerceda (lo ganó absolutamente todo por arriba) aprovechó su partido como titular para ganar un rechace en un córner botado por Chirri desde la derecha y remachar el balón al fondo de las mallas.
Por si había dudas con una posible reacción del Laracha, el pichichi de Tercera División (Cano) cabeceó a la red un centro desde la izquierda de Felipe. 3-0 justo antes del descanso. Era el turno de los transistores.
La gran diferencia del actual Cerceda con el de la temporada pasada es que este es incisivo, tiene hambre. Lo mejor, sin duda, es que tanto en un área como en la otra. Marcó tres goles en 45 minutos y fue capaz de arreglar con buenas intervenciones indivuales (Diego fue un gato y el resto de línea defensiva puso los cinco sentidos) el peligro que llevó el Laracha durante algunas fases del partido.
El Laracha no jugó entregado, no regaló el partido. Hizo su partido, presionó todo lo que pudo, buscó la portería contraria y hasta llegó a reclamar dos penaltis (Josiño y Taibo). El trabajo estaba hecho de la semana anterior y la de ayer fue la tarde de las despedidas: Manuel Mosquera y Javi Villar (se retiró con ovación en O Roxo) no estarán en el club la próxima temporada.
El Cerceda no se desgastó en el segundo período y, al contraataque, pudo hacer algún gol más. Lemos dosificó a algunos jugadores: a dos de línea defensiva (Angeriz y Juan) y al máximo goleador de Tercera División esta temporada (Cano). Con el paso de los minutos, los futbolistas locales saboreaban el que la fase de ascenso estaba en el bolsillo pero, tras el pitido final, la fiesta fue mayor por el pinchazo (1-1) del Pontevedra contra el Dorneda. El Cerceda se quedó a un paso del título pero es un subcampeón con galones. Y esta tarde, sorteo.