Un testigo clave declara ante la juez que el cura de Borja era extorsionado

Un testigo clave declara ante la juez que el cura de Borja era extorsionado
Florencio Garcés (c), el párroco de Borja, imputado por un delito de apropiación indebida de 185.000 euros y contra la libertad sexual, acompañado por sus abogados Antonio Val-Carreres (i) y Carmen Cifuentes (d), a su salida de

Santiago Carbonell, uno de los dos testigos claves en la imputación del párroco de Borja, Florencio Garcés, ha testificado hoy en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Tarazona (Zaragoza) que el cura era extorsionado por la supuesta existencia de una foto comprometedora.

El sacerdote de Borja está imputado por apropiación indebida de más de 185.000 euros y por un delito contra la libertad sexual, un asunto que está en fase de instrucción desde el pasado mes de diciembre y por el que el sacerdote ha estado en prisión preventiva.

Tanto el abogado de la defensa del sacerdote, Enrique Trevolle, como el de los otros cinco imputados, Sergio Pérez, han explicado a EFE que el testigo ha dicho que el sacerdote era extorsionado, pero han añadido que decía constantemente que "hablaba de oídas" y se refería a una foto con la que supuestamente era extorsionado que "él nunca vio".

Según Sergio Pérez, Santiago Carbonell hablaba que "había una foto del cura en la que salía con gente desnuda y esa gente era la que le extorsionaba", una fotografía que "nadie ha visto".

Tras testificar ante el juez, Enrique Trevolle ha considerado, en declaraciones a EFE, que la declaración de este testigo ha sido "inocua" y "falta de credibilidad", en el sentido de que no se puede sujetar, ya que su testificación se basa en lo que le "han dicho y contado".

Sobre el delito que se le imputa contra la libertad sexual, Trevolle ha explicado que la juez no ha entrado a preguntar al testigo sobre este asunto, que ha quedado de lado.

En cualquier caso, ha reconocido que no se ha dictado un auto de sobreseimiento sobre este delito contra la libertad sexual.

La declaración de Santiago Carbonell contrasta con la del otro testigo, que ha dejado de ser protegido, quien se ha desdicho de su declaración inicial y quien ha dicho que había declarado que el cura estaba siendo extorsionado ya que estaba siendo "coaccionado" al parecer por la Guardia Civil, según Sergio Pérez.

Con todo ello, lo que queda ahora es que vuelva a declarar ante la juez de nuevo este testigo y el alcalde de Borja, Francisco Arilla, quien ha pedido él mismo al Fiscal declarar ante la juez que instruye el caso.

La investigación se enmarca dentro de la operación Espino, que trata de esclarecer si el cura de Borja, que ingresó inicialmente por estos hechos en prisión provisional, se apropió de más de 185.000 euros y cometió un delito contra la libertad sexual.

En esta operación también están imputadas otras cinco personas de una misma familia que fueron detenidas por un supuesto delito de extorsión, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales.

Por estos presuntos delitos Florencio Garcés ingresó en la cárcel de Zuera (Zaragoza) el pasado 4 de diciembre a petición de la Fiscalía, aunque una semana después fue puesto en libertad sin fianza por la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Tarazona, Nieves Pérez.

Un testigo clave declara ante la juez que el cura de Borja era extorsionado

Te puede interesar