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jueves | 25 abril | 2024
El palacio de María Pita sirvió un año más como escenario para la despedida del año en el ámbito municipal con el tradicional discurso del alcalde, la recepción navideña con pinchos incluidos y la entrega de premios a los ganadores del concurso del almanaque.
Xulio Ferreiro ejerció de anfitrión y se despidió diciendo que “seguro” que dentro de un año volverá a repetir al frente del acto. El regidor hizo balance del año que termina y de lo que se viene por delante con recuerdo de todas las promesas cumplidas y los buenos propósitos, destacando que nunca esta mal “desexar alto”.
La nueva fase de peatonalización de la Ciudad Vieja, las licencias del parque Ofimático, los avances en las Naves do Metrosidero, la plantación de más de un millar de árboles o la obra del estadio de Riazor fueron algunas de las actuaciones recordadas y que completaron un “ano vizoso”.
Además de estos logros a nivel municipal, el alcalde también destacó la “extraordinaria captación de fondos europeos” desde María Pita y se incluyó en la consecución de la subida del salario mínimo que puso en marcha el Gobierno central.
El alcalde también destacó la importancia de defender los puestos de trabajo que se encuentran en peligro como en los casos de Alcoa o Isowat, la lucha por las mejoras en la sanidad pública y por unas pensiones dignas o para erradicar la violencia machista. Ferreiro hizo un llamamiento a “sumar na diversidade” para poder “transformar a sociedade”.
Además de repasar el año que termina, Ferreiro también abordó los proyectos que verán la luz el próximo año. La demolición del viaducto de la ronda de Nelle, la aprobación de los accesos a la estación intermodal, una nueva plaza en O Castrillón, la reforma de tres mercados, el traslado de las entidades sociosanitarias y un nuevo equipamiento en Cuatro Caminos, además de las dos escuelas infantiles que quieren construir. Todo ello en base a un presupuesto de más de 250 millones de euros que se aprobará en las “próximas semanas”.
Ambiente
La recepción navideña volvió a dejar pequeños el salón de plenos y otros espacios del palacio de María Pita, que se llenaron de trabajadores municipales, personalidades políticas, militares y sociales de A Coruña y ciudadanos que quisieron despedir el año con el tradicional evento en la casa consistorial. Además, el coro Cantábile deleitó a los presentes con tres piezas que fueron respondidas con sus correspondientes ovaciones.
El ambiente festivo y relajado volvió a imperar y provocó imágenes que solo se producen en ocasiones como esta, con concejales de distintas formaciones brindando y charlando amigablemente. Como es habitual, el cierre consistió en un pincho con diferentes productos como la empanada o las anchoas.
