El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, defendió ayer que en el incendio de Fandicosta, que arrasó la mitad de la planta ubicada en Moaña (Pontevedra), los servicios de emergencias actuaron “adecuadamente” y la coordinación del 112 “cumplió su función”, si bien se mostró a cambiar los protocolos de actuación si así lo determinan los técnicos.
Así, a preguntas de los periodistas sobre las críticas de efectivos de bomberos acerca de que el operativo en este siniestro fue “un caos” y tuvo “graves deficiencias”, Rueda recalcó que los responsables del 112 que dirigieron la coordinación “han acreditado repetidamente que los protocolos se han cumplido”.
Además, puso en valor que aunque ardió una nave, “y es una desgracia muy grande”, también “se salvaron gran parte de las instalaciones” y se evitaron los problemas que habrían podido desencadenarse por los depósitos de amoniaco. “Todo eso se controló y se coordinó desde el punto de vista de las emergencias”, subrayó.
A ello añadió que “hay muchas cosas que parece que no se hicieron, pero sí se hicieron” y, tras reiterar que los profesionales y el 112 cumplieron “su función”, se mostró abierto a que “si hay alguna cosa que mejorar o corregir” no habrá “ningún problema”, aunque son “los técnicos los que tienen que decir si se deben hacer o no” cambios.
Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió la labor y “profesionalidad” de los bomberos que actuaron en el incendio registrado en Fandicosta y ratificó que no va a hacer “distinción” entre “los bomberos del 112 o los que están bajo el paraguas del Consorcio de la Diputación de Pontevedra”. “Estamos viendo las llamadas y contactos, pero los bomberos de O Morrazo son los que apagan los fuegos de O Morrazo. Si se pudieron utilizar otros parámetros o recursos adicionales, lo estamos viendo”, remarcó el presidente gallego.
Dicho esto, defendió el trabajo hecho por los bomberos al extinguir el fuego “con miles de litros de amoníaco sin saber como iba a evolucionar y poniendo en juego su vida”.