La organización ecologista Greenpeace informó ayer de que envió tres lanchas hacia el buque perforador que va a realizar prospecciones petrolíferas en las aguas del este de Canarias, “para realizar una protesta pacífica”, pero dos lanchas procedentes de un patrullero de la Armada las interceptó.
En la acción, dos lanchas de Greenpeace sufrieron “graves daños”, al ser “embestidas” por las embarcaciones de la Armada y una de las activistas cayó al mar, aunque se encuentra fuera de peligro.
El barco contratado por Repsol para realizar los sondeos, el “Rowan Renaissence”, llegó el viernes por la noche al punto denominado Sandía, al este de Lanzarote y Fuerteventura, en donde dentro de una semana planea comenzar la investigación.
Fuentes del Ministerio de Defensa negaron que embistiesen las embarcaciones de Greenpeace y explicaron que poco antes de las 07.00 horas, el buque ecologista “Artic Sunrise” arriaba tres embarcaciones que se dirigieron hacia el barco de Repsol “con la intención de abordarlo”.
El buque de la Armada “Relámpago” envió a su vez dos embarcaciones para interponerse y evitar el abordaje, según Defensa, momento en que la activista cayó al agua. La joven, de nacionalidad italiana, resultó herida al caer de una lancha neumática arriada desde el “Artic Sunrise” al impactar con las hélices de otra de las embarcaciones de Greenpeace.
Un efectivo de la Armada saltó al agua para rescatar a la activista, que fue trasladada al patrullero “Relámpago”, tras lo cual fue evacuada en helicóptero al hospital. Este hecho provocó que el PSOE y Coalición Canaria pidiesen la comparecencia urgente en el Congreso del ministro de Defensa, Pedro Morenés, así como la reacción de dirigentes políticos canarios, que solicitaron explicaciones.