Un avión de la compañía Ryanair con destino Tenerife aterrizó ayer a las 14.43 horas en el aeropuerto madrileño de Barajas debido a problemas técnicos.
Según confirmaron fuentes de AENA, la aeronave cubría la línea entre el aeropuerto parisino de Beauvais y el de Tenerife Sur, pero solicitó el aterrizaje en Barajas por problemas técnicos que no trascendieron.
La aerolínea se disculpó con los pasajeros por el problema debido a “un pequeño problema técnico”, según la compañía.
Fomento espera tratar los incidentes con Bruselas e Irlanda esta semana
En un comunicado, la aerolínea precisa que el desvío a Madrid se realizó “como medida de precaución”, sin aclarar cuál fue el fallo técnico detectado.
La compañía pidió disculpas a los 159 pasajeros “por la demora y molestias ocasionadas”, ya que llegó a Tenerife Sur, procedentes de París Beauvais, con “dos horas” de retraso.
Tal y como había adelantado AENA, Ryanair explica que el aterrizaje en Barajas se produjo con normalidad, sin que fueran solicitados los servicios de emergencia, y el avión retomó el vuelo tras ser inspeccionado por los ingenieros de la compañía.
Un avión de la misma compañía, que cubría la línea entre Bristol (Reino Unido) y Reus (Tarragona), tuvo que efectuar el viernes por la tarde un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto barcelonés de El Prat por problemas en un motor.
Este incidente se suma a los que en las últimas semanas ha protagonizado Ryanair en Lanzarote y Palma de Mallorca.
Los incidentes registrados en las últimas semanas han llevado al Ministerio de Fomento a enviar sendas cartas al comisario europeo de Transportes, Siim Kallas, y a los responsables de la dirección general de Aviación Civil irlandesa para instarles a trabajar en el refuerzo de la seguridad aérea.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Rafael Catalá, explicó ayer que su departamento ha expresado por carta a ambas instituciones “la conveniencia de mantener estos contactos inmediatamente”.
Catalá defendió que “la seguridad aérea es un interés común de todas las autoridades” y por ello confía en que se puedan introducir modificaciones en la normativa comunitaria “en cuestión de semanas”.
“Si esas facultades de inspección las tiene atribuidas la autoridad de vigilancia española estaremos más cerca de la resolución de los problemas”, insistió Catalá.
El secretario de Estado recordó que “en las últimas semanas se han producido una serie de operaciones no previstas”. n