El teatro Rosalía acoge el próximo sábado la XXI edición del Festival Internacional de Música e Baile Tradicional, organizado por la asociación cultural Airiños da Torre y que comenzará a las siete de la tarde. La entrada tiene el precio simbólico de un euro.
El colectivo cuenta con la participación del Rancho Folclórico da Casa do Pobo de Abraveses Viseu Beira Alta, que lleva desde 1990 realizando una labor de recuperación no solo de las danzas de la región de la Beira Alta, sino también de los trajes que utilizaban antaño. Todos los miembros son naturales o residentes de la zona de Abraveses. Este rancho actuó en varios festivales de folclore, en fiestas y romerías de Portugal, así como en Francia, donde participó en varios homenajes a su país. Desde 1993, la asociación organiza anualmente un festival nacional de folclore.
Los bailes se caracterizan por su sencillez y belleza, además de ser el resultado de un trabajo de investigación etnográfica que el rancho plasmó en un DVD con el objetivo de que no se perdieran las tradiciones.
El segundo de los invitados es el Grupo de Danzas El Pinar Pradoluengo de Burgos, que destilará un repertorio que se remonta a la época moderna, ya que en los siglos XVIII y XIX, el ayuntamiento de esta localidad burgalesa comisionaba a un concejal con el fin de organizar la danza, enseñando, vistiendo y proporcionando músicos a un grupo de ocho muchachos, ataviados con chaquetilla, pantalón hasta la rodilla y faldilla de terciopelo. A esta formación la conducía el personaje conocido como cachibirrio o el casi birria, que viene a ser el auténtico protagonista de la danza y sobre el que recaen distintas funciones.
El elenco de bailes folclóricos del grupo se compone de más de 35 bailes y danzas que abarcan todas las áreas geográficas de la provincia de Burgos. Se representan las coreografías en jotas, jotillas, jerigonzas, bailes de trabajo, bailes de boda, pasacalles, agudillos o ligeros, danzas de paloteo, de espaldas y religiosas. Por último, el grupo organizador desplegará en el Rosalía una puesta en escena con instrumentos y trajes típicos del país. Airiños da Torre hace un importante trabajo a lo largo del año con actividades de solfeo, baile regional, manualidades, corte y confección y encaje de bolillos.