Italia accedió a la final de la Eurocopa 2012 tras derrotar a Alemania 1-2 en las semifinales. De nuevo, se cita con la historia tras ganar el Mundial 2006 de Alemania y sin haber jugado ningún partido decisivo para ganar un título desde entonces. Su camino no ha sido fácil, pero la pegada de Balotelli, la magia de Pirlo o el sistema de Prandelli han ayudado a conseguir un éxito para el equipo transalpino.
1. Inmunidad a los escándalos: Una semana antes del inicio de la Eurocopa el escándalo de las apuestas deportivas del país transalpino salpicó a la selección. Los nombres de Domenico Criscito y Leonardo Bonucci aparecían en la trama y el primero tuvo que abandonar la concentración. En anteriores citas, como en los Mundiales de Alemania 2006 y España 1982, el conjunto transalpino vivió situaciones similares y ganaron los torneos. Como entonces, ahora están en otra final sin haber sufrido las consecuencias de un asunto espinoso.
2. Cesare Prandelli: Es uno de los verdaderos culpables de que Italia haya alcanzado la final. Ha cambiado el estilo de su selección, acusada históricamente de utilizar planteamientos conservadores. Prandelli ha apostado siempre por la posesión del balón y por encarar a los rivales al ataque. Sólo cambió en su partido inaugural ante España, pero fue un espejismo porque colocó a cinco defensas que en verdad eran tres con dos laterales muy largos.
Estuvo a punto de sorprender a la “Roja” y el domingo intentará birlarle el título.
3. Pirlo: Indiscutiblemente, ha sido el mejor de su equipo a lo largo del torneo. Ha ofrecido actuaciones memorables. El jugador del Juventus ha sido el cerebro de Italia. Con el paso de los años, no pierde clase y categoría, y, sólo con su presencia en el campo Italia gana en confianza. Su momento culminante lo alcanzó en cuartos ante Inglaterra, cuando después de un partido de esmoquin coronó su actuación marcando un penalti en la tanda “a lo Panenka”.
4. Buen fondo de armario: Varios jugadores de Italia se han lesionado a lo largo del torneo, pero siempre ha habido algún sustituto preparado para rendir a la perfección. Cuando no estuvo Giorgio Chiellini, Daniele De Rossi o Andrea Barzagli se encargaron de jugar en su puesto sin que se notara su ausencia. Thiago Motta desapareció en cuartos contra Inglaterra y Montolivo cumplió a la perfección. Incluso las bajas los laterales derechos Abate y Maggio frente a Inglaterra obligaron a Balzaretti a jugar a pie cambiado en una zona que no era la suya. Y lo hizo muy bien.
5. La pegada de Balotelli: Más allá de los murmullos que siempre pueda causar allá por donde pise Balotelli, el delantero se ha ido entonando y ahora es letal. n