El propietario de la empresa de transportes Monbus, Raúl López, entró ayer “muy tranquilo” para declarar ante la jueza Pilar de Lara, más de 72 horas después de su arresto, un plazo legal de retención que culminó ayer a las 18.00 horas y se prorrogó con otro de idéntica duración.
El también presidente del club de baloncesto Obradoiro, que llegó al edificio judicial un cuarto de hora antes de las dos y se tapó momentáneamente su rostro con una mano, hizo hincapié, a las ocho, en su estado calmo, justo antes de encontrarse con la magistrada.

agradecido
El industrial confesó, brevemente, estar “agradecido a toda esta gente”, en alusión a los agentes de Vigilancia Aduanera, quienes lo han custodiado, y ha remarcado su serenidad ante una causa abierta por la posible existencia de delitos contra la hacienda pública, blanqueo de capitales, falsedad, delito contable, tráfico de influencias y cohecho.
Uno de los abogados de Raúl López señaló que el empresario gallego está “dispuesto a declarar”, es decir, a no acogerse a su derecho a no hacerlo, y ha refrendado que esto es así porque su cliente “tiene la conciencia muy tranquila”.
La magistrada dejó en libertad este sábado a dos empleados de Monbus en Madrid, aunque mantuvo la imputación sobre ellos, al igual que ostentan esta condición las cinco personas que este viernes comparecieron entre ella.

fianza de 15.000 euros
Al yerno de Raúl López, el director comercial Rafael Casqueiro, le impuso Pilar de Lara una fianza de 15.000 euros.
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) informó de que el directivo de Monbus de abonar ese importe en el plazo mencionado si quiere esquivar la prisión.
Casqueiro, director comercial del grupo, fue puesto este viernes a disposición de la magistrada y se acogió en su caso, por recomendación de su abogado, a su derecho a no declarar.
El mismo día, fueron llamados a prestar declaración otras cuatro personas, que quedaron en libertad sin fianza, aunque todos se encuentran imputados.
Por su parte, los dos militares que fueron arrestados, un coronel y un sargento del Ejército de Tierra, está previsto que pasen hoy a disposición de la justicia.
De Lara investiga las conexiones de López en la Administración pública para obtener información privilegiada que le facilitase lograr contratos y concesiones de líneas de transporte.
Durante el viernes, De Lara tomó declaración a cinco personas vinculadas con los dos grupos empresariales que centran la investigación, Monbus y el touroperador de Sanxenxo Interrías: el director financiero del grupo de transportes, Jesús Uriz –que se acogió a su derecho a no declarar–, el yerno del propietario, Rafael Casqueiro; el directivo de la empresa turística Gustavo Fernández Chan; la esposa del dueño de Interrías, Isolina González, y una empleada que, según fuentes de la investigación, preparaba los sobres con dinero presuntamente negro que era el modo de pago habitual entre las compañías.
Según informa “El País”, la jueza sospecha que Interrías, a través de los tres hoteles que controlaba, captaba clientes para excursiones por Galicia y Portugal, cuyos ingresos se ocultaban al fisco y se usaban a su vez para abonar los servicios de transporte a Monbus. Los investigadores señalan que por este método se movían al año cientos de miles de euros en negro.