El Ayuntamiento de Culleredo se encuentra estos días acondicionando la avenida de O Portazgo, con la vista puesta en la apertura del nuevo centro de salud. El Gobierno local ejecuta la renovación de una avenida que, además de acoger la nueva dotación sanitaria, une los núcleos de O Portazgo y Fonteculler y cuenta con una importante trama residencial.
La actuación programada consiste en la disposición de un nuevo firme, desde su inicio en la confluencia con electo Carballo hasta su tramo final en la AC-211. Explican desde la administración local que el asfalto se ha ido deteriorando y los vecinos del entorno propusieron al Gobierno local que procediese a su arreglo.
De este modo, los operarios –que ya trabajan en el lugar– procederán a renovar el asfalto en una superficie de 4.605 metros cuadrados. Los trabajados incluyen asimismo la puesta en cota de 45 tapas, 25 de saneamiento y 20 de sumideros, para garantizar la correcta circulación del tráfico rodado.
José Ramón Riobóo, concejal de Obras y Servicios, visitó los trabajos. Durante su recorrido, el edil manifestó que la “ausencia de lluvias propició que la actuación finalice de forma inminente”. Además, Riobóo sostuvo que la mejora de las infraestructuras básicas, como es el caso, “será una constante en Culleredo para que los vecinos cuenten con condiciones de seguridad apropiadas en la red viaria”.
Una vez que se concluyan los trabajos de asfaltado, el Ayuntamiento se encargará de renovar el pintado de la carretera, con nuevas marcas de señalización vial para los pasos de cebra, cruces y aparcamientos en batería. En total, la actuación tiene un coste de 81.000 euros que cofinancia la Diputación.
A mayores, el concejal defendió el papel de los vecinos y las asociaciones como “actores principales” para dar sus ideas y propuestas a su área y poder así “adaptar las actuaciones a las mayores prioridades”. n