Rechazo frontal en las autonomías del PP y del PSOE a la aspiración soberanista de Mas

Rechazo frontal en las autonomías del PP y del PSOE a la aspiración soberanista de Mas
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en una conferencia-coloquio en el Foro ABC, dentro del programa de celebraciones del centenario de las corporaciones insulares. EFE

 El presidente catalán, Artur Mas, y los nacionalistas se han quedado solos en su aspiración soberanista, al contar con el rechazo frontal de todas las comunidades gobernadas por el PP, que defienden la "unidad" de España, y las críticas de los presidentes socialistas de Andalucía, Asturias y País Vasco.

La promesa electoral de Mas de convocar un referéndum sobre un Estado propio para Cataluña no es bien vista por las autonomías, y desde las más críticas como Castilla-La Mancha, su presidenta, María Dolores de Cospedal, ha afirmado que se pretende llevar a Cataluña "al borde del abismo" porque su actitud es "peligrosa" y está "en contra de la democracia".

El presidente de Madrid, Ignacio González, ha advertido de que "la deriva independentista" que se está dando es una "traición" a los españoles que se esfuerzan por salir de la crisis, mientras que el jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado a Mas de estar "sobreactuando" y "llevando a planteamientos desleales", intentando "pan para CiU y escasez para Cataluña".

Más complaciente con la actitud del presidente catalán se ha mostrado el Gobierno canario, al considerar que puede surgir una propuesta de modelo de Estado que respete las demandas de Cataluña, y también de Euskadi, sin romper el Estado.

Eso sí, su presidente, Paulino Rivero, ha aprovechado la ocasión para reivindicaciones propias y ha dicho que si el Gobierno de Mariano Rajoy hace alguna concesión a cualquier territorio español como consecuencia del debate soberanista se deberá tener en cuenta a Canarias porque tiene "más singularidades que ninguno".

La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, afirmó en un acto público el pasado 7 de noviembre, sin aludir a Mas, que la salida de la crisis exige un proyecto "español" hecho desde cada una de las comunidades.

El jefe del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, también se ha mostrado muy crítico con las aspiraciones soberanistas de CiU, al considerar que está cometiendo "un fraude electoral al prometer lo imposible", porque "no es ético" generar unas expectativas, ya sea de independencia o un nuevo modelo fiscal, que son "desmesuradas, injustas, y por tanto, irrealizables".

"La soberanía nacional no es fragmentable. Reside en la totalidad de los españoles y no solo en una parte de ellos", ha añadido Griñán antes de insistir en que Mas intenta ocultar con sus pretensiones una "pésima gestión económica".

La misma opinión de Griñán la tiene el presidente de Asturias, Javier Fernández, que ve que con este debate Mas "intenta ocultar un fracaso social y económico brutal con la apelación a la nación".

Ante el independentismo de CiU o el centralismo del PP, "la única alternativa real es el federalismo cooperativo", ha subrayado.

La apuesta por la "unidad" es la prioridad para muchas comunidades autónomas como es el caso Extremadura, Baleares o La Rioja, ya que consideran que no es el momento de abrir debates que los ciudadanos no quieren abrir o de intentar quebrar un modelo que une a España y le hace más fuerte.

En este sentido, Murcia cree que en este momento en que incluso los Estados se ven obligados a ceder soberanía a la UE, "sería ir contracorriente", y el lehendakari en funciones, Patxi López, ha manifestado en varias ocasiones que la independencia de una comunidad de España "la sacaría de la UE y del euro".

El Gobierno de la comunidad foral de Navarra ve con respeto y preocupación lo que ocurre en Cataluña y no se pronuncia sobre un modelo federal porque en este momento lo urgente es la grave situación económica.

También desde el Gobierno de Castilla y León se ha advertido a Mas que en un Estado democrático "nadie puede estar por encima de la ley, ni siquiera el pueblo está por encima de la ley".

Además de la ley y la Constitución, el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha aludido al "sentido común de los catalanes" para preservar la unidad de España.

Y es que para la Comunidad Valenciana no hay ninguna duda de que el debate sobre la independencia de Cataluña es "negativo y perjudicial" en el actual contexto económico.

El Gobierno valenciano también ha reivindicado el Estado autonómico que "ha servido, que sigue sirviendo y que por supuesto puede servir en el futuro".

 

Por Marta Lázaro

 

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