“Mejorar la accesibilidad a la playa y acercar la imagen del arenal a los ciudadanos”. Son las principales premisas que sigue el Ayuntamiento en las obras de remodelación del Paseo Marítimo, para el tramo comprendido entre la plaza de Portugal y la Coraza. El alcalde, Carlos Negreira, presentó ayer estos trabajos que, según las previsiones municipales, estarán terminados para la celebración del San Juan y el inicio de la temporada de playa.
La remodelación cambiará por completo la imagen del Paseo Marítimo coruñés, eliminando la tradicional balaustrada de piedra (arrasada por uno de los últimos temporales) y proponiendo en su lugar un diseño en grada. Un modelo que ya se ha experimentado con éxito en la zona junto al Playa Club. Los trabajos se enmarcan dentro de la quinta fase de reordenación del borde litoral y cuentan con un presupuesto de 668.000 euros.
“Esta era una obra necesaria, que arranca del concurso de ideas al que se presentaron 83 propuestas”, explicó Negreira, que destacó que este proyecto persigue también “dar más protagonismo al mar”

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El alcalde destacó que, dentro de la filosofía de mejorar el acceso a las playas y la imagen del paseo, las obras incluyen una solución escalonada en forma de mirador. De esta manera, explicó el regidor, según el proyecto, se salva es desnivel actual entre el paseo y la playa, lo que además, permitirá abrir más el arenal a los ciudadanos y propiciar un mayor disfrute del mismo.
Los nuevos tramos del graderío programados por la Concejalía de Infraestructuras estarán aclados al muro del Paseo Marítimo, tal y como explicó el alcalde, “para evitar que pueda ser llevada por un temporal”.
De esta forma, la grada cumplirá una doble función: servirá como zona de estancia para los ciudadanos y mejorará la accesibilidad al arenal; además, como señaló Negreira, pondrá fin a las barreras arquitectónicas del pasado. Para ello, en el acceso próximo a la coraza, se colocará una rampa de hormigón impreso, con una pendiente del 6%, para sustituir una de las escaleras de acceso a la playa; mientras que en otra escalera se modificará para que sea perpendicular al mudo del paso.
El alcalde quiso señalar que esta pendiente garantiza que las personas mayores, personas con diversidad funcional o quienes lleven un carrito de bebé puedan acceder a la playa sin complicaciones. Además, en el acceso próximo a la calle Pondal se modifica la rampa para que la pendiente pase del 18,5% al 6%, y se recrecen las tres plataformas que se encuentran bajo los accesos actuales para reducir la cota entre el Paseo Marítimo y la playa de Riazor.