El colectivo de a pie se muestra encantado con la noticia de que hayan desaparecido las zonas C de la ría de O Burgo. La última que quedaba, aquella área más interna del estuario que comienza en el puente de A Pasaxe, fue recalificada el jueves por la Consellería do Mar al haber mejorado la calidad. Ahora, el presidente de la agrupación, Manuel Baldomir, transmite su satisfacción por que “as poucas obras que se fixeron no Burgo tiveran un resultado na mellora das aguas”.
Además, al contrario de lo que sucedió la primera vez, cuando en 2010 se recalificaba a mejor la mayor parte del estuario, ahora el portavoz no desconfía de los resultados. El motivo es que tras las quejas del sector, la Xunta aceptó aumentar los puntos de muestreo como reclamaba la cofradía, uno en la zona B y otro en la que hasta ahora seguía siendo C.
Este cambio significa que también el colectivo de a pie se olvidará de la batea, como anunciaba ayer el patrón mayor con el caso de a flote. De hecho, mañana mismo, la agrupación tiene previsto volver a los bancos interiores de la ría para comprobar en qué estado están.
Su objetivo a partir de ahora será compaginar unos días al mes de trabajo en cada zona para no agotar ninguna de las dos, puesto que según transmite Baldomir, el producto en la ría escasea. Prueba de ello es que en la zona de autorización –la más interior y hasta ahora calificada como C– el plan de explotación les permite capturar dos kilos de babosa, pero no pueden hacerlo porque no hay ejemplares que alcancen la talla legal.
En el lado positivo está el hecho de que los profesionales podrán volver a extraer berberecho de la zona C –la Xunta prohibía limpiarlo en la batea–. Esto supondrá un aumento de los ingresos, puesto que cada mariscador puede retirar un máximo de 10 kilos al día, que a unos tres euros el kilo, conseguirán 30 euros más por jornada. Así, los profesionales ganarán unos 150 euros en una semana de faena.
Baldomir advierte de que no por esta noticia dejarán de reclamar la regeneración de O Burgo, y es que aunque las aguas hayan mejorado, los lodos siguen invadiendo los bancos.