La Fiscalía pide seis años de cárcel para dos hermanas por expoliar a la mujer que cuidaban

Aprovecharse de la avanzada edad de la mujer a la que cuidaban para lucrarse puede enviar a prisión por seis años a dos hermanas residentes en Miño, que están llamadas a juicio el próximo martes en la Audiencia Provincial, acusadas de delitos de estafa continuada y hurto. La Fiscalía considera ambas se beneficiaron de la situación de la perjudicada para apropiarse de más de 76.000 euros de sus cuentas, valiéndose para ello el engaño o, directamente, haciendo uso de su tarjeta bancaria.
Los hechos, según los reproduce la acusación pública en su escrito de calificación, se remontan al año 2009, fecha en que las dos trabajaban como empleadas de hogar y cuidadoras de la víctima, una mujer de avanzada edad y que, por vivir sola, requería de cuidados profesionales.
Tal como se hace constar, las dos acusadas se valieron del “grado de afectividad” y la confianza que la mujer tenía en ellas y, puestas de común acuerdo, comenzaron a enriquecerse a su costa. Para ello emplearon, según el fiscal, dos métodos: por una parte, haciendo uso de la tarjeta bancaria de la mujer a la que cuidaban, de la que conocían tanto el pin como el lugar donde la guardaba por acudir con ella al cajero de forma habitual, y por otro, convenciéndola para que ella misma efectuara retiradas de dinero que supuestamente servirían para hacer frente a los gastos mensuales, pero que, según consta en el escrito de acusación, eran desproporcionadas.

en efectivo
Tal como recoge el fiscal, entre marzo y octubre de 2009 se realizaron 42 retiradas de dinero en cajeros automáticos de A Coruña y Miño con la tarjeta, cada una por importe de 300 euros. Pero además, entre diciembre de 2008 y octubre del año siguiente se realizaron en la cuenta de la perjudicada 49 retiradas de efectivo, por un total de 29.600 euros y otras nueve disposiciones de efectivo que sumaban otros 26.200 euros.
Siguiendo la tesis acusatoria, para ello, una de las acusadas acompañaba a la víctima al banco y la convencía para que retirara “cantidades elevadísimas” con la disculpa de que tenía que pagar al jardinero, a cuatro cuidadoras y afrontar los gastos de la vivienda, que en realidad ascendían a 2.714 euros al mes.
De este modo se sacaron de las cuentas hasta 96.134 euros, de lo que solo 32.570 estaban destinados a los gastos reales. A ojos de la acusación, el resto fue a parar a una caja del domicilio de las acusadas, que disponían del dinero y conocían su ilícita procedencia a pesar de que era una de ellas la que realizaba la mayor parte de las transacciones fraudulentas.

La Fiscalía pide seis años de cárcel para dos hermanas por expoliar a la mujer que cuidaban

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