El maquinista escuchó el aviso de la curva mientras hablaba por teléfono

El maquinista escuchó el aviso de la curva mientras hablaba por teléfono
gra037 santiago de compostela, 02/08/2013.- antonio martín marugán, interventor del alvia accidentado el 24 de julio con quien hablaba el maquinista momentos antes del descarrilamiento, tras declarar como testigo ante el juez luis alá

Francisco José Garzón Amo, maquinista del tren que sufrió un grave accidente en el que murieron 79 personas, habló a 199 km/h con el interventor que viajaba en el tren hasta 11 segundos antes del siniestro y escuchó mientras un aviso que indicaba la proximidad del tramo con un límite de 80.

El supervisor de los servicios a bordo, Antonio Martín Marugán, ha contado esta mañana al juez instructor, Luis Aláez, que en efecto esta comunicación entre teléfonos corporativos existió y que la hizo para facilitar la bajada de una familia con hijos en Pontedeume, localidad situada a unos 15 kilómetros de Ferrol, el destino final de ese convoy.

Rafael Recio, Lidia Martín, Daniela y Yago son los nombres de la familia que motivó este contacto. Ellas, Lidia y Daniela, perdieron su vida en la curva de A Grandeira, en el barrio compostelano de Angrois, y ellos, Rafael y Yago, consiguieron sobrevivir, al ser sus heridas de escasa consideración.

"No queremos saber nada, no quiero saber nada", ha dicho hoy a Efe este padre de familia destrozado, militar de profesión destinado en un buque de la Armada. Su naturaleza amable se percibe en la breve conversación, pero no encuentra palabras que le sirvan para describir el enorme dolor que en este momento siente, y tampoco quiere compartirlo. Ni detallar por qué se hablaba de ellos en los minutos previos a la tragedia. Ya no importa.

El minucioso informe del contenido de las cajas negras elaborado por la Unidad Central de Criminalística de la Comisaría General de la Policía Científica, al que ha tenido acceso Efe, fija el primer registro de voz a las 20:39:15, tras sonar unos segundos antes el teléfono corporativo de Garzón, extraviado tras el siniestro.

El diálogo se prolonga un minuto y cuarenta segundos, aunque no queda constancia de que cuelguen en algún momento.

A las 20:41:06, y hasta las 20:41:16, se percibe el inicio del sonido de arrastre del convoy, a consecuencia del descarrilamiento.

En el momento del sonido de aviso de la llamada que hizo el supervisor de los servicios a bordo desde el vagón número tres al conductor, éste manejaba a 199 kilómetros por hora, dentro del límite permitido y normal en el tramo del recorrido en el que se encontraba, e inicia el diálogo a la misma velocidad.

Cuando se detecta (20:39:52) el primer aviso acústico de una señal avanzada (E,7-vía libre), que según ha explicado Renfe indica la proximidad de la bifurcación de A Grandeira, con un límite de 80 kilómetros por hora, la velocidad es, igualmente, de 199 km/h, mientras que a las 20:40:55, coincidiendo con el último sonido de voz exclamativo de Garzón Amo ("¡aaayyyyy!"), ésta se ve reducida a 195.

A las 20:40:56, de nuevo otro aviso acústico correspondiente al paso por la baliza previa de la señal de entrada E7, a escasos quinientos metros del lugar del siniestro.

Cuatro segundos más tarde, a las 20:40:59, el maquinista procede a la aplicación del manipulador de freno en posición de emergencia, y, a las 20:41:02, otro aviso acústico.

El Alvia que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol descarriló a las 20:41:06 a 179 kilómetros por hora, en el punto kilométrico 84,413. A las 20:41:10 se emplea el freno de emergencia seta y la velocidad baja a 153 kilómetros por hora, aunque ya una vez que el tren, compuesto por trece vehículos, ha impactado y se desencaja.

Es decir, en el punto kilométrico 84/591 con el tren ya descarrilado.

El informe sobre soportes electrónicos e informáticos va acompañado de gráficos en los que se analizan tanto los datos de voz como las velocidades.

El juez instructor Luis Aláez ha convocado esta mañana, a las 10:00 horas, al interventor, con el objeto de tomarle declaración en calidad de testigo en el juzgado de instrucción número tres de Santiago.

En el análisis de datos han estado presentes, por parte de Renfe, el jefe de área de investigación técnica de accidentes y el jefe de maquinistas; y de Adif, el gerente y un técnico del área de seguridad de Circulación Noroeste, así como un representante de Fomento.

El documento sobre el contenido de las cajas negras, elaborado y firmado por agentes de Policía, personal de Renfe, de Adif y del Ministerio de Fomento, se recibió hoy en el juzgado de instrucción número tres de Santiago alrededor de las once de la mañana, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

A la vista de que algunos medios han tenido acceso a este análisis con anterioridad a su llegada al juzgado, el magistrado Luis Aláez ha decidido deducir testimonio de lo ocurrido para que el juzgado de guardia inicie una investigación penal por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos.

En estos momentos, señala la misma fuente, están personados en la causa por el accidente ferroviario Renfe, Adif, dos aseguradoras como responsables civiles y dos particulares como perjudicados. La posibilidad de personarse permanece abierta hasta que se dicte el auto en el que se dé por concluida la instrucción.

Un total de 54 pacientes heridos en el accidente continúan ingresados en los hospitales gallegos, de los que 9 permanecen en estado crítico, entre ellos uno pediátrico, ha indicado la Consellería de Sanidad.

El maquinista escuchó el aviso de la curva mientras hablaba por teléfono

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