La marcha del histórico Carlos Gil abre una nueva etapa en el Liceo

La marcha del histórico Carlos Gil abre una nueva etapa en el Liceo
El bonaerense es historia viva del club. Su último logro, la Supercopa de España del año pasado | aec

Va a ser difícil imaginarse un Liceo sin Carlos Gil en el banquillo. El club anunció ayer la marcha del técnico argentino. Pero no para retirarse (como sería normal con 66 años ya cumplidos) sino para afrontar un nuevo reto, ya que el Reus está muy interesado en contratarlo. Ahí el bonaerense demuestra lo que ha sido siempre: un amante del hockey rodado y, como tal, alguien que lo ha vivido todo, bueno y malo, en este deporte.


Llegó a A Coruña en 1976. Jugó en el Liceo hasta 1983, viviendo los primeros éxitos del laureado club: el ascenso en 1979, la Copa CERS y la del REy de 1982 y la Liga del 83.
Y nada más conquistar este último título, colgó los patines pero empezó a ejercer de entrenador verdiblanco.
Lo de Carlos Gil al frente del Liceo ha sido un ir y venir de etapas a lo largo de las últimas décadas. Hasta en cuatro ocasiones ha ejercido de técnico verdiblanco: del 83 al 85, del 94 al 98, del 2000 al 2005 y del 2009 al 2017. Así que no sería raro que, en algún momento del futuro, el incombustible Carlos Gil volviera al club de sus amores.

Amplio palmarés
Ejerciendo como entrenador ha ganado con el Liceo una Liga, cinco Copas del Rey, tres Ligas Europeas, una Recopa, una CERS, dos Supercopas de Europa, dos Intercontinentales y, su último éxito, la Supercopa de España de 2016, el último título que faltaba en las vitrinas del club coruñés.


A todo ello hay que añadir otra Copa del Rey, la que consiguió como entrenador del Dominicos en 1990.
En total, siete temporadas como jugador y 20 como entrenador en el Liceo. Toda una vida entregada a unos colores.
En este tiempo también ha tenido tiempo para tomarse un paréntesis en el mundo del hockey. Fue entre 2005 y 2008, año en el que tuvo una corta aventura al frente del Vigo Stick. Pero una temporada después ya estaba en el Liceo... Y hasta la temporada recién finalizada.


Así que el club presidido por Eduardo Lamas ya puede ir pensando en recambios, empezando por el nuevo técnico. Y también por los jugadores. Hasta el momento, el defensa Sergio Miras, después de su paso por el Sporting de Portugal, es la más firme baza para ingresar en las filas verdiblancas.


Un club que ha a echar de menos a uno de sus emblemas. A un entrenador siempre con ganas de jugar al ataque y de hacer un hockey vistoso.


Y también un técnico que ha llevado al Liceo a lo más alto, como ya hizo en su día Andrés Caramés, el otro grande de los banquillos del equipo gallego más laureado.

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