“Incorporarse a la general desde Reconquista es un peligro. Te la juegas”, asegura una vecina que vive en el entorno. El motivo de este peligro es que los semáforos que regulan la rotonda ubicada en frente de Pescanova están continuamente en ámbar.

Aunque los vecinos ya habían mostrado su malestar por lo complicado que era poder incorporarse a la carretera de Finisterre, las quejas se intensificaron después de que tuviese lugar un atropello en la paralela a principios de agosto.

El socialista Martín Seco se hizo eco de estas quejas en el pleno. En el turno de ruegos y preguntas señaló que al pasar la rotonda “os semáforos levan dende xullo sen funcionar e pola rúa de Reconquista se xogan o pescozo para incorporarse”.

Respecto a otras cuestiones de seguridad vial de la misma carretera de Finisterre, el portavoz del PSOE pidió que se regule de algún modo el aparcamiento de los coches en la isleta ubicada en las inmediaciones de la oficina de turismo y que no dejan pasar.

Favorecer el tránsito

La rotonda que se ubica en frente de Bajamar Séptima fue una actuación municipal, a pesar de que la carretera en cuestión es autonómica. En enero, la Concejalía de Seguridad Ciudadana explicaba que para poner a funcionar los semáforos, primero tendrían que hacer un estudio sobre las intensidades del tráfico para coordinar los flujos de los coches.

Una vez realizado el informe, las señales lumínicas se pusieron a funcionar, meses después el ámbar volvió a los semáforos. Como explicó el alcalde, Carlos Calvelo, durante el pleno, en estos momentos “la ingeniera municipal y la consellería –de Infraestruturas– están estudiando el tema”.

El regidor arteixán también se mostró de acuerdo en la necesidad de regular de algún modo el tránsito y parada de los vehículos en el entorno de la oficina de turismo. En esta línea, el Ayuntamiento anunció a mediados de agosto su intención de remodelar el campo de la fiesta y, con ello, regular el tráfico en todo el entorno. n