La nueva Ley Antitabaco, que prohibió hace poco más de un año fumar en los establecimientos públicos, no sirvió para que disminuyes el número de fumadores, que al contrario aumentó, ni para prevenir que los adolescentes se inicien en este hábito.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) presentó ayer el primer estudio sobre tabaquismo tras la entrada en vigor de la normativa, aprobada en diciembre de 2010, en el que se constata que actualmente fuma el 17,65% de la población española, un 0,50% más con respecto al último informe de 2007.
Del sondeo, realizado entre 3.300 personas, se desprende además otro dato “preocupante”, el incremento de jóvenes de entre 13 y 16 años que se incorporan al tabaquismo.
La única buena noticia de este análisis es que hace cuatro años el 38% de los españoles estaba sometido al aire contaminado por el humo de tabaco y ahora lo está el 21%.
Uno de cada tres de los fumadores españoles, que consumen una media de 12 cigarrillos al día, intentaron dejarlo tras la implantación de la nueva normativa pero solo tuvieron éxito un 6% de ellos.
Un 14% volvió a fumar en menos de 24 horas y un 72% recayó en el primer mes, mientras que sólo un 12% lo intentaron con ayuda médica.