El director general de Transportes y Movilidad de la Generalitat, Ricard Font, afirmó ayer que no es partidario de multar a la compañía Spanair por el cese repentino de la actividad y emplazó al Gobierno central a “reconsiderar” esta decisión.

“Entendemos que en todo momento han estado informados y creemos que en estos momentos se tendría que reconsiderar esta decisión”, aseguró.

Font indicó que la Generalitat informó, “desde el primer minuto”, al Ministerio de Fomento y al Gobierno sobre el cese de actividad de la compañía el pasado viernes y que seguirá trabajando para “solucionar este tema”.

Investigación > Por su parte, el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, aseguró que el Govern no se siente responsable del cierre de operaciones de Spanair anunciado el pasado viernes y sostuvo que descarta abrir una investigación sobre el mismo.

“Esto lo debe decidir el juez. Por nuestra parte no hay intención de abrir una investigación porque no tenemos indicios de que esto sea necesario. Los gestores han hecho su trabajo razonablemente bien”, dijo.

Tampoco el Govern se siente responsable civil subsidiario del cierre de Spanair: “La Generalitat controlaba un 24% de las acciones de la aerolínea, era un inversor más, pero no el gestor”. Ahora, la prioridad de la Generalitat es intentar recolocar a los más de 2.000 trabajadores de Spanair en otras empresas aeronáuticas, y para ello se prevé que el conseller de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, presente un plan al respecto.

Señaló que la presentación del concurso de acreedores por parte de la aerolínea es fruto de circunstancias inherentes, y recordó que la situación de la compañía aérea en 2008 “era terrible porque estaba al final de sus días”.

Horas más tarde, el portavoz del Gobierno, Francesc Homs, aclaró que en la reunión de ayer del Ejecutivo catalán no se ha aprobado ningún plan de recolocación de los empleados de Spanair y Newco, sino que la Generalitat, como “autoridad laboral”, ejercerá de “mediadora” para encontrar una salida a los miles de afectados.

Mientras, varios centenares de trabajadores de Spanair y de Newco, que realizaba el trabajo de tierra de la aerolínea, se concentraron ayer en los aeropuertos de Madrid-Barajas, El Prat y Málaga como medida de protesta por su situación laboral tras el cierre de la compañía.

Por otro lado, los pilotos de Iberia aprobaron ayer sumarse a las jornadas de huelga convocadas por los trabajadores de tierra y tripulantes de cabina de pasajeros de la compañía para los próximos días 13, 17, 20, 24 y 29 de este mes con el objetivo de protestar por la creación de Iberia Express.