El espacio situado frente a la parroquia castrense de San Andrés en A Coruña se ha llenado de color este sábado cuando docenas de personas clavaron corazones de tela en el parterre. Rosa, morado, amarillo, azul, verde, son los colores con los que han sembrado esta zona de la ciudad. Todo aquel que lo desee puede venir, coger uno y llevárselo a casa.
Se trata del "yarn bombing", o bombardeo de lana, una forma de arte urbano efímero que trata de hacer intervenciones con lana. Hace años, por ejemplo, al guerrero de la Domus le pusieron una capa de ganchillo. Ahora, como explicó Lucía Ruíz, organizadora junto con la mercería La Crisálida de esta actividad, han reunido cerca de 300 corazones que han enviado de distintas partes del mundo (Latinoamérica, Europa, y España) para adornar esta parte de la ciudad. Cada una lleva una etiqueta con una dirección de Instagram de la tejedora, para que se pueda contactar con ella y agradecérselo.
"La idea es crear comunidad a través de los corazones, buscar a la persona que lo hizo, tener un pedacito de su corazón en su casa", explica Ramón Santos, de La Crisálida. La actividad forma parte de la programación de la ciudad por el Día Internacional de Tejer en Público o, como lo explicó Laura, del Orgullo Tejedor. Junto a la Iglesia Castrense se habilitó un espacio para tejer al aire libre abierto a la participación ciudadana.
"Lo que estamos reinvindicando este tejer en la calle, hacerlo en público, y decir: estamos aquí y no somos unas señoras mayores que estamos en casa", explicó la experta, que asegura que "hay mucha gente a la que le da vergüenza tejer fuera de casa, y de esta manera sale y teje". Además de una tricotada, es decir, uan reunión de tejedoras, también se celebró un 'bingo lanero' en el que se sorteó material.
Esta costumbre surgió en el norte de Europa, pero no se teje son lana, sino con cualquier fibra vegetal, como algodón (casi todos los corazones estaban elaborados en ese material), o incluso animal, como la seda. A la 13.30 se celebra el bingo. Pero los corazones quedarán allí hasta que los transeúntes los hayan recogido todos.
Además, El Corte Inglés también celebra la jornada con la exhibición “Un encuentro mágico con la lana”, de la mano de Beatriz Carbón, que empezó a investigar la lana cuando descubrió que su hilo era "un hilo que nunca acababa". Eso la llevó a conocer la oveja gallega, raza autóctona entre "las 33 gallegas en peligro de extinción" y a contactar con la Asociación de Criadores de la Raza Oveja Gallega para contribuir a recuperarla. Así comenzó la aventura de trabajar la lana de raza autóctona y crear "el primer hilo de lana gallega".
Durante la exhibición, un grupo de mujeres hilanderas, capitaneadas por Carbón, mostrarán cómo se trabaja la lana y cuáles son los procesos por los que pasa desde que se esquila a la oveja hasta la creación de la prenda.
La demostración se celebrará en el semisótano, de 11.00 a 14.00 y de 17:00 a 20.00 horas.