La directora de Recursos Humanos del Sergas, Margarita Prado Vaamonde, ha asegurado hoy que el proceso para cubrir plazas de jefatura de servicio está "descentralizado" y corresponde a las gerencias integradas de área su desarrollo, mientras que la dirección del Servicio Gallego de Salud se limita a autorizar económicamente la convocatoria.
Prado Vaamonde ha defendido el proceso por el que fue nombrado en 2010 jefe de servicio de cirugía general y del aparato digestivo del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago el marido de la actual conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, entonces al frente del Sergas, y que ha sido recientemente anulado por el TSXG, que observa desvío de poder.
En una comparecencia en el Parlamento de Galicia, en la que fue plantada por los tres grupos de la oposición por considerar que debería ser la propia conselleira la que explicase "este claro caso de nepotismo", la responsable de Recursos Humanos del Sergas ha defendido "la normalidad con la que se desarrollan los procesos selectivos de personal en Galicia".
Según su versión, la sentencia estima "parcialmente" una petición subsidiaria de un demandante -un aspirante no elegido para la plaza- para que una comisión evaluadora motive en detalle la resolución en la fase del proyecto, pero considera "válido" el resto del proceso.
"El TSXG sólo obliga a repetir la valoración del proyecto técnico porque no quedó suficientemente motivado, pero da validez al resto del proceso", ha concluido la directiva del Sergas.
En su intervención ha defendido, además, que la sentencia "descarta" una "relación de jerarquía" entre la composición de la comisión evaluadora y los máximos responsables sanitarios, en este caso Rocío Mosquera, actual conselleira y exgerente del Sergas, y desestima, asimismo, los "motivos de recusación" por relación familiar.
Prado Vaamonde ha explicado que corresponde a la gerencia integrada de área nombrar una comisión técnica especializada, que es la encargada de establecer los criterios de valoración de las dos partes del proceso, el currículum y el proyecto técnico, que hacen públicos y son conocidos por los candidatos.
También ha incidido en el "absoluto respeto" del Sergas por los profesionales, "tanto por los que se presentan a los concursos como por los que integran las comisiones evaluadoras, ya que todos ellos son "de gran valía".
Antes de su comparecencia se ha reunido la Mesa de la comisión de Sanidad para tratar una iniciativa del PSdeG para que se retirase la comparecencia de Prado Vaamonde y se incluyese la de la conselleira.
La presidenta de la comisión, Marta Rodríguez Arias (PP), ha leído el acuerdo de la Mesa celebrada antes de la comisión en la que ha justificado la negativa a retirar la comparecencia de la directora de Recursos Humanos del Sergas "por carecer de respaldo normativo".
Los tres grupos de la oposición en el Parlamento gallego -PSdeG, AGE y BNG- se han levantado de la comisión de Sanidad y han dejado plantada a la directora de Recursos Humanos del Servicio Gallego de Salud, Margarita Prado Vaamonde.
Los grupos de la oposición han abandonado la comisión porque consideran que debe ser la propia conselleira de Sanidad quien ofrezca explicaciones sobre este asunto "ante un claro caso de nepotismo", según han coincidido en denunciar las tres portavoces de estos partidos.
Para Carmen Gallego, portavoz socialista, se trata de un "veto" del PP para que la conselleira comparezca y ha afirmado que será el presidente de la Xunta, en el pleno del Parlamento, el que tenga que dar explicaciones por este caso.
La portavoz de AGE en el debate, Eva Solla, ha tachado de "falta de respeto" que sea una directora general la que comparezca en la comisión cuando hay peticiones para que sea la propia conselleira la que dé explicaciones.
Montse Prado (BNG) ha tachado de "burla absoluta" esta comparecencia y ha explicado que su grupo "planta al PP y al Gobierno gallego", no a la directora general.
Mientras abandonaban la sala, el portavoz de Sanidad del PP en el debate, Miguel Santalices, ha calificado fuera de turno de palabra de "ejemplo de falta de democracia" y de "falta de respeto" que la oposición abandonase la comisión.
Ya en el turno de intervención, durante la comparecencia de Prado Vaamonde, ha insistido en sus acusaciones a los grupos de la oposición por lo que entiende como una "falta de respeto" al Parlamento e intención de "difamar".