Un centenar de personas, en su mayoría miembros de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), se concentraron ayer ante el Ministerio de Defensa para denunciar el arresto de su presidente, el subteniente Jorge Bravo, y pedir un régimen disciplinario militar “respetuoso con los derechos humanos”.
La concentración ha contado con el respaldo de la Asociación Unificada de la Guardia Civil y el Sindicato de Policía pero también con la presencia del secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que expresaron su respaldo a Bravo, a quien consideraron “un gran demócrata comprometido con las libertades”.
El subteniente Bravo se encuentra en arresto disciplinario de mes y medio (hasta el 3 de mayo) por unas declaraciones a la prensa en las que, según el secretario general de AUME, Mariano Casado, se pedía “una racionalización del gasto y la supresión de lo superfluo”. n