Las tiendas de segunda mano viven un resurgir por el cambio de mentalidad de los coruñeses

Las tiendas de segunda mano viven un resurgir por el cambio de mentalidad de los coruñeses
el baúl de javi busca juguetes de los 60,70 y 80 quintana

Si las casas de empeño están en auge en A Coruña, tanto para aquellas personas que necesitan unos ingresos extra para llegar a fin de mes como para los autónomos que precisan sacar adelante una obra, no están en inferioridad de condiciones los negocios de compra-venta de productos de segunda mano. El sector está en plena expansión y en apenas unos meses han abierto al menos tres tiendas nuevas gracias al cambio de mentalidad de los coruñeses, que cada vez son menos reacios a vender pertenencias que no utilizan por el “qué dirán”.
Es posible que a las recientes aperturas de tiendas de productos de segunda mano en San Andrés y la ronda de Outeiro se sumen otras en cuestión de poco tiempo lo que prueba la buena salud del sector. Esto se debe, según explica el gerente de la tienda Te lo Compro de la avenida de General Sanjurjo, Miguel López, a que “antes la gente mayor tenía un poco de secretismo para vender pero hoy en día nadie se preocupa de esto”.

la practicidad, ante todo
“Hay dos tipos de gente: la que viene por necesidad y otra que tiene objetos que le estorban y en vez de tirarlos como hacía antes intenta sacarles un dinero”, destaca López. Perdidos los reparos de antaño “la gente vende de todo” y en esa cadena en concreto –que acaba de abrir su cuarta sede en la ciudad– compra “todo tipo de artículos”.
En Cash Converter, una empresa con 89 establecimientos en todo el país, su gerente, Jesús Monteagudo, cierra un poco más el abanico pero los empleados siguen negociando precios por artículos de “bricolaje, telefonía, informática, relojes, gafas de sol” o joyas, entre otras cosas.
El responsable de la tienda anuncia que se están planteando abrir una segunda sucursal en la ciudad dado que “los coruñeses van venciendo el miedo a que les vean vendiendo sus productos”. “No todo el mundo lo hace por necesidad”, corrobora, refrendando las palabras de López.
Ambas cadenas ofrecen una garantía de un año por lo que acostumbran a probar los productos antes de hacerse con ellos, si bien la diferencia del negocio de la ronda de Outeiro con respecto a los demás es que “no se tasa el producto sino que se negocia con el cliente”. “Él tiene que vendérnoslo y ese sistema está teniendo éxito y es muy eficaz”, afirma.
Javier Fernández, de la pequeña tienda El Baúl de Javi –ubicada en San Andrés y dedicada en exclusiva a la compra y venta de juguetes “de los años 60, 70 y 80”–, achaca el boom de este sector, en donde se repiten las colas, “a programas de subastas y coleccionismo de cadenas como Xplora o Discovery Max”.
Sin embargo él no tiene la suerte de tener grandes clientelas ávidas de venderle sus productos. “Nos especializamos en juguete, discos y colecciones pero no nos metemos en cosas modernas y viene menos gente a vendernos de la que querríamos”, afirma. Sus principales búsquedas son las barriguitas, las nancys u objetos de Star Wars, por ejemplo, que paga bien porque lo vende a coleccionistas. Respecto a los compradores, estos también son menos reacios a tener lo que antes fue de otro. n

Las tiendas de segunda mano viven un resurgir por el cambio de mentalidad de los coruñeses

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