Aunque aún es febrero y a pesar de que la sucesión de temporales, el Ayuntamiento de Arteixo empieza a preparar la temporada veraniega, con la convocatoria de licitación de los chiringuitos de las playas. Esta adjudicación se realizará a través de una subasta en la que la puja más alta se llevará alguno de los siete puestos con los que cuenta la costa arteixana.
Reiro, Combouzas, Valcobo, Hucha, Salsa, Alba y Rañal son los arenales en los que se ubicará una de estas casetas, tan típicas del periodo estival. De momento, la administración arteixana recoge las proposiciones y la documentación de los interesados. Esta primera fase concluirá el día 26 de este mes.
Las instalaciones deben construirse con materiales que armonicen con el entorno. En el pliego de licitación, también se establece que “queda totalmente prohibido a execución de obras de fábrica”. Añaden a que los dueños deben ceñirse “estrictamente” la ubicación marcada.
Un precio mínimo
Cada puesto tiene la opción de instalar una zona de mesas, siempre y cuando no interrumpa el paso de peatones, de coches, o se ubique en el carril bici y tendrán que presentar una declaración sobre la superficie que quieren utilizar entre el 1 de junio y el 30 de septiembre.
Con todo, se establecen también unos condicionantes. En ningún caso pueden superar los quince metros cuadrados y la terraza no puede superar el doble de metros cuadrados que el propio chiringuito.
Todo aquel que tenga la intención de presentarse a la subasta tendrá que partir de un precio mínimo. Como indican desde el gobierno local el límite por debajo es de 29 euros por metro cuadrado de ocupación.
El 10 de marzo se verán las caras todos los interesados en instalar una caseta a pie de playa. Con el mínimo establecido por cada puesto, las pujas irán subiendo. Tal y como se recoge en el pliego, para que no haya duda alguna al respecto, cada propuesta debe ser más alta que la anterior en al menos 50 euros.
En la subasta del año pasado, los chiringuitos de los arenales más grandes, como Valcobo por ejemplo, llegaron a superar los 2.000 euros en su adjudicación. Por parte de las playas pequeñas, como puede ser la de Hucha, la puja más alta rondó los 300 euros. n