Poco más de media hora consiguió estar en libertad el atracador que ayer a última hora de la mañana decidió amenazar a una cajera de una parafarmacia de Arteixo, es la segunda vez que atracan un comercio de estas características en mes y medio. La colaboración ciudadana y el dispositivo de la Guardia Civil y la Policía Local permitieron la detención de este hombre, de algo más de 30 años, en un tiempo de récord.
Fuentes del dispositivo explicaron que el sujeto sacó un arma blanca de considerables dimensiones en la tienda. Después de eso, dos chicas y un chico se pusieron a perseguir al malhechor que se adentró en una finca  al lado de Pescanova. Las mismas fuentes indican que, aunque no tenían el cálculo de lo que había robado el hombre, llevaba una gorra llena de billetes.
En escasos minutos llegaron los cuerpos de seguridad. Los testigos presenciales señalaron a los agentes por dónde habían visto al sospechoso.
Los policías y guardias se adentraron en la finca. Un agente se percató de que había huellas en el barro y comenzó a seguirlas. Poco tardó en localizar al atracador que se encontraba agazapo en un montículo.
El agente le pidió que no se moviera. Entre la expectación de los vecinos que se encontraban en las inmediaciones de la parcela, avisó al resto de compañeros para que acudiesen al punto exacto como refuerzo para la detención y minimizar los riesgos.

Localización
Hasta el lugar se acercaron tres patrullas de la Guardia Civil y otras tantas de la Policía Local, pero como refuerzo, ya que las competencias en seguridad ciudadana las tiene el primer cuerpo y, de hecho, desde el comercio avisaron al cuartel de los guardias que se encuentra en la avenida de Finisterre.
Una vez esposado, los agentes allí presentes preguntaron al sujeto por el arma que había utilizado. Al parecer, el detenido les señaló una zona de la finca en cuestión, pero las unidades allí presentes no pudieron localizarlo por la maleza y el barro.
Ante esta circunstancia, una patrulla de la Guardia Civil trasladó al presunto delincuente hasta el cuartel. Mientras, la Policía Local dio aviso a los servicios municipales oportunos para que desbrozasen la zona en cuestión y facilitar así la localización del cuchillo.