Las obras de reasfaltado de varios pasos de cebra durante la madrugada de ayer impidieron el descanso de los vecinos de la calle de Benito Blanco Rajoy, que se despertaron por los fuertes ruidos. Incluso se produjeron pequeños daños en algún negocio que hay en esta vía.
Los trabajos sobre estos pasos de peatones se produjeron a altas horas de la madrugada como explican los propios vecinos –hasta pasadas las cuatro de la mañana, indican– y provocaron que los habitantes de los edificios más cercanos se viesen privados de la tranquilidad habitual que debe imperar en este tramo del día.
“El ruido era demasiado fuerte para esas horas de la madrugada”, asegura un vecino que esta mañana acusaba las pocas horas de sueño y que aseguraba estar “muy molesto” por lo que había sucedido.
Sus quejas eran refrendadas por el resto de habitantes de esta zona que lo acompañaban y que no daban crédito al “follón” que se montó en plena madrugada. También se sucedieron las protestas a través de las redes sociales, donde los vecinos interpelaron al Ayuntamiento reclamando, como mínimo, una explicación de por qué los trabajos no se habían realizado en horario diurno.
Los vecinos de esta calle no fueron los únicos que se vieron afectados por los trabajos de reasfaltado que se prolongaron “durante horas. Así, un negocio que se encontraba abierto a esas horas era el garaje público que hay debajo de la plaza que existe longitudinalmente en el centro de esta calle perteneciente al barrio de Cuatro Caminos.
Debido al ruido que estaban produciendo las máquinas, el trabajador que se encontraba realizando el turno de noche tuvo que salir del garaje a la calle porque era “insoportable” el estruendo que había. El empleado tuvo que abandonar su puesto y dirigirse al exterior a las cuatro de la madrugada debido a que no podía soportar la situación, indican desde este garaje.

Situación límite
Los empleados que trabajan en este aparcamiento que funciona durante las 24 horas reflexionan que el ruido “no se puede soportar cuando se está utilizando un taladro, así que con máquinas es inaguantable”.
El ruido provocado por las máquinas durante el reasfaltado de estos pasos de peatones no fue el único problema que tuvieron que soportar en este garaje, que está abierto todo el día. Los trabajos también causaron algún daño tanto en el interior de este negocio como en algunos de los coches que se encontraban aparcados dentro.
Los trabajadores del garaje explican que se produjeron caídas de pequeños “cascotes y de pintura” del techo que afectaron “a cinco o seis vehículos estacionados”, lo que provocó el malestar de los propietarios de los coches al conocer lo que había sucedido.

Sin explicación
Por la mañana la situación había regresado y la normalidad y las únicas señales que quedaban de lo sucedido durante buena parte de la madrugada eran los pasos de peatones, ya reasfaltados, aunque todavía sin las líneas blancas que los caracterizan.
También seguían sonando las protestas de los vecinos, que esperan que no se vuelva a producir una situación como la de la madrugada de ayer, en la que conciliar el sueño fue una dura tarea en la calle de Benito Blanco Rajoy.
Por su parte, el Gobierno municipal no hizo públicas las razones por las que estos trabajos se habían desarrollado durante la madrugada y no en horario diurno, como suele ser habitual cuando se utiliza maquinaria pesada en zonas residenciales.