Iago Aspas, delantero del Celta de Vigo, admitió ayer que el partido del próximo domingo contra el Sevilla será “especial” para él por su pasado en el conjunto andaluz, y aseguró que, en caso de marcar en el Sánchez Pizjuán, no lo celebrará por “respeto” a un club y una afición que le trató “muy bien”.
“Será un partido especial a pesar de que sólo estuve un año allí. Es cierto que no tuve todo el protagonismo que yo creo que me merecía pero a nivel colectivo salieron las cosas muy bien, conseguimos una de las mejores clasificaciones de la historia del club y un título, poco más se puede”, indicó.
El futbolista gallego, que apenas contó para Unai Emery la pasada temporada, afirmó que no va a Sevilla con ánimo de revancha: “Cuando me ficharon supongo que él también dio su beneplácito, luego a lo mejor no vio el momento de ponerme en juego porque mis compañeros lo estaban haciendo muy bien”.
Auguró un partido “duro” y “difícil” ante un equipo del que destacó su capacidad para rearmarse cada temporada: “Sigue con su política de vender caro y comprar barato que tan buen resultado le está dando en estos últimos años”.
fontás y drazic, 'tocados'
El defensa Andreu Fontás y el centrocampista serbio Dejan Drazic trabajaron al margen del grupo en el entrenamiento de ayer de la plantilla del Celta en las instalaciones deportivas de A Madroa.
El central sufre una tendinitis y el extremo balcánico una contusión en su rodilla derecha, según informaron los servicios médicos del club de fútbol gallego.
Ambos seguirán un tratamiento de fisioterapia y su concurso no es seguro en el encuentro de este domingo. Un partido en el que sí estará Augusto Fernández, pese a una pequeña sobrecarga muscular.