La partida desde la Estación Naval de A Graña de la fragata “Cristóbal Colón” –F-105– rumbo al océano Índico activó ayer la tercera y última fase del mando español de la Segunda Agrupación Naval Permanente de la OTAN –SNMG-2– que desde el pasado diciembre centra su actividad en la lucha contra la piratería en aguas del golfo de Adén, en el marco de la operación “Ocean Shield”.
Más de un centenar de familiares y amigos despidieron a primera hora de la tarde a la dotación de la unidad más moderna de la Armada, compuesta inicialmente por 180 personas a las que esta misma semana se sumarán en la base de Rota los miembros de la unidad aérea embarcada y del equipo operativo de seguridad de Infantería de Marina, así como un refuerzo de personal sanitario. Ya en Djibouti se incorporará el estado mayor internacional de la Agrupación de la OTAN, encabezado desde el pasado mes de junio y hasta el próximo julio por el contralmirante vigués Eugenio Díaz del Río.
El relevo con la “Álvaro de Bazán” se realizará en este mismo puerto el 12 de marzo, tal y como confirmó el almirante del Grupo de Acción Naval 1 –en el que se integran las fragatas de la clase F-100–, Antonio Pintos. Por su parte, la F-101 estará de vuelta en Ferrol el próximo 31 de marzo, después de casi seis meses de despliegue, incluidos los tránsitos a la zona de operaciones y de vuelta a su base.
En Djibouti se realizará otro relevo, el del propio comandante de la “Cristóbal Colón”, que venía ostentando el capitán de fragata Manuel Aguirre Aldereguía desde la puesta a disposición de la Armada del buque, en octubre de 2012. Este será sustituido por Enrique Núñez de Prado.
El contralmirante Antonio Pintos, que presidió el acto de despedida, destacó que el buque va a realizar “por fin y tras haber conseguido su calificación operativa” su primera misión en el extranjero”, y resaltó que cuando llegue el día 12 a Djibouti coincidirá no solo con la “Álvaro de Bazán”, sino también con otros dos buques de la Armada integrados en la operación “Atalanta”, igualmente de lucha antipiratería, aunque en este caso promovida por la Unión Europea, el “Tornado”, que finaliza su cometido, y el “Rayo”, que completará desde Rota el tránsito hacia el Índico junto con la “Cristóbal Colón”.
Pintos destacó asimismo que la actividad de la piratería somalí se encuentra en su nivel más bajo desde que en 2008 y 2009 se pusieron en marcha las operaciones de la OTAN y Unión Europea, aunque explicó que se trata de una situación “puntual” y que existe el convencimiento en los mandos militares de que “en el momento en el que desaparezca la presión que estamos ejerciendo con nuestra presencia los países aliados podría haber un resurgimiento de la piratería en la zona”. El comandante del Grupo de Acción Naval 1 añadió que la propia situación política de Somalia, un “Estado fallido”, en definición de la comunidad internacional, es el caldo de cultivo propicio para actividades ilícitas como el secuestro de buques mercantes.
Pintos señaló que, además de la patrulla de un área geográfica muy vasta como es el corredor marítimo del Índico, por el que pasa el 20% del tráfico mundial, en los últimos tiempos los buques desplegados están prestando especial atención a entrevistarse con autoridades locales somalíes y de la costa aledaña para poder definir una estrategia que permita encontrar alternativas económicas a la piratería.