Condenados por un accidente laboral durante las voladuras del Papagayo

Los diez años que han transcurrido desde el accidente laboral que en abril de 2004 causó lesiones severas a un trabajador, durante la conversión del barrio del Papagayo en área residencial, han servido para rebajar de forma notable las penas de cuatro responsables de aquellas obras. La sentencia los culpa de delitos de lesiones por imprudencia grave y contra los derechos de los trabajadores en relación al siniestro, que sobrevino cuando los restos del explosivo que se estaba empleando para las voladuras detonaron de forma incontrolada y proyectaron varios trozos de roca contra el palista que en aquel momento desempeñaba su función en uno de los taludes.
El fallo, del juzgado de penal 4, es fruto de un acuerdo y pena con tres meses de prisión y multas a los representantes legales de las dos empresas implicadas en la construcción y las voladuras, y al artillero y el director facultativo designado para los trabajos, al aplicar la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas en el proceso judicial. De otro modo, los cuatro se hubieran enfrentado a penas de hasta 27 meses de prisión, multas e inhabilitación profesional, como reclamaba la Fiscalía.
Tal como se hace constar en el dictamen, la responsabilidad de todos ellos deriva de la omisión, desde su respectivos puestos, “de las  medidas de protección exigibles (...) a fin de salvaguardar la vida y la integridad física de sus trabajadores”.

sin eliminar
El operario sufrió lesiones en varias partes del cuerpo y el rostro al impactarle fragmentos de roca que le causaron, entre otras, una herida de 17 centímetros en la cara posterior de una pierna y fractura abierta en la tibia. Ocurrió cuando se encontraba realizando su tarea en la cabina de una retroexcavadora y resultó alcanzado por las piedras, que habían salido despedidas al explosionar varios restos de goma 2 eco que habían quedado en la zona de la obra de un barreno fallido de las voladuras; estos, según indica la jueza, “no habían sido debidamente eliminados”.
Tal como destaca la sentencia, los dos acusados que se encontraban a pie de obra fueron quienes intentaron eliminar aquel barreno fallido, pero para ello utilizaron una manguera de aire comprimido modificada, un método “no autorizado” y tampoco permitido por la Consellería de Industria, que además no se contemplaba en el plan de seguridad y salud de la obra. Por ello, la Xunta incoó en su día un expediente sancionador y levantó un acta de infracción grave por “inobservancia” de las normas básicas de seguridad minera, entre otros incumplimientos. n