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jueves | 25 abril | 2024
Decenas de miles de ciudadanos se concentraron ayer en la plaza de Catalunya de Barcelona a favor de la convivencia y de la unidad de España en una manifestación que sirvió para que miles de catalanes “rompan su silencio” en contra de la independencia, coincidiendo con el debate soberanista.
La Guardia Urbana, que el año pasado cifró en 6.000 los manifestantes con motivo del 12 de octubre, quintuplicó hasta los 30.000 el número de participantes este año, mientras que la organización de la manifestación, que situó en 100.000 los asistentes en 2012, esta vez la ha elevado a 160.000.
La Delegación del Gobierno en Cataluña cuantificó los manifestantes de ayer en 105.000, mientras que estimó una participación de 65.000 personas en la concentración del año pasado, la primera vez que se celebraba un acto de estas características en respuesta a la masiva manifestación de la Diada de 2012.
La concentración se desarrolló en un ambiente festivo, con abundancia de banderas españolas y catalanas, además de algunas europeas, bajo el eslogan de la plataforma convocante, “Som Catalunya, Somos España”, que ha contado con el apoyo del PPC, Ciutadans y UPyD y de sus líderes, Alicia Sánchez–Camacho, Albert Rivera y Ramon de Veciana, respectivamente.
“Unidos somos más fuertes y tenemos por delante un futuro mejor aún por escribir. Convocamos a partidos, entidades empresariales, sindicatos y ciudadanos, por el diálogo, la convivencia y la solidaridad”, han instado los organizadores en un manifiesto, leído por los deportistas Jesús Ángel García Bragado y Ander Mirambell.
En el manifiesto se defendió que “vivimos en un momento de crisis y ayer más que nunca nos tenemos que unir como un equipo, todos juntos saldremos de esta. España somos 47 millones, una nación de ciudadanos libres e iguales y Cataluña es parte del paisaje español. España necesita a Cataluña y Cataluña necesita a España”.
“El resto de España debe escuchar y querer a Cataluña, como desde Cataluña debe valorarse la pluralidad y riqueza de España”, exclamaron en catalán, castellano e inglés, los lectores del manifiesto, que añadió que “¡Hoy es nuestra fiesta nacional!”.
La lectura del texto y las notas del himno nacional han sido el colofón de un acto festivo que ha discurrido sin incidentes y en un ambiente cívico, colapsando el centro de la capital catalana.
Ya desde dos horas antes, la plaza de Catalunya mostraba un gran ambiente, mientras que, a pocos metros, en el Paseo de Gracia, se desplegaba una bandera gigante de cien metros, mitad catalana y mitad española, en un símbolo de unidad que también aparecía en las banderas de la gran mayoría de asistentes a la concentración.
