El empleo, el mejor legado

El nuevo presidente del Gobierno se ha encontrado en sus primeros días con unos datos de empleo históricos. El mes de mayo se ha cerrado con casi 84.000 parados menos y con más de 237.000 afiliados más a la Seguridad Social. Este dato es el mejor en una década y el mejor mayo de toda la serie histórica. Ya hay ocupados cerca de 19 millones de personas, cifra que no se veía desde diciembre de 2008. 
Las empresas han sido, sin duda, las que han creado el empleo, pero eso es tan cierto como la reforma laboral que puso en marcha en 2012 el Ministerio de Empleo con Fátima Báñez a la cabeza. Es verdad que muchos de los empleos que se crean en mayo son temporales. Una obviedad teniendo en cuenta que la campaña turística veraniega se presenta espectacular como en los últimos años. Aun así, la tasa de temporalidad sobre el total de contratos es cinco puntos inferior a la que había en el mejor momento de la economía española allá por 2007.
La cuestión ahora es si el Gobierno de Pedro Sánchez derogará esta reforma del mercado de trabajo, como han dicho continuamente desde que se aprobó. Es obvio que tanto Podemos como los sindicatos se lo van a reclamar de forma recurrente. Y es obvio que algo hará este Gobierno. Al menos, le dará a los sindicatos más poder en la negociación colectiva que es lo que les importa, aunque su representación haya sido menguante en los últimos años. 
La falacia es que la reforma ha bajado los salarios, cuando estos han bajado sobre todo para los que se han incorporado al mercado laboral por primera vez y porque las empresas, sobre todo las pequeñas y medianas, es ahora cuando empiezan a tener beneficios. De hecho, muchas aún están en pérdidas. Aun así, en los últimos años han tenido que optar por subir salarios o contratar. Y, es obvio, que por el aumento del empleo han optado por lo segundo.
Claro que hay que mejorar los salarios y seguir generando empleo y si es de mayor calidad, mejor. Vamos a ver entonces qué medidas toma el Gobierno, porque si es subir los impuestos a las empresas o quitar mejoras en las cotizaciones, me parece que no conseguirá mantener el ritmo actual de creación de empleo.

 

El empleo, el mejor legado

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