La guerra contra el Estado Islámico aún no acabó

Mucho se apuró Occidente en dar por finiquitada la guerra contra el Estado Islámico con la caída del último bastión que los extremistas mantenían en Siria. Es posible que la batalla convencional esté ya concluida, pero, por desgracia, los integristas han dado demasiadas muestras de su capacidad para atentar en territorio occidental y, con ello, sembrar el caos. La detención de un yihadista que estaba dispuesto a inmolarse en plena celebración de la Semana Santa sevillana demuestra que todavía queda un número demasiado elevado de fanáticos capaces de dar su vida por el ISIS y, de paso, provocar muertes con sus acciones. Hay que congratularse por la excelente actuación de las fuerzas de seguridad, pero también es preciso mantener la tensión y la vigilancia.