LA Marea, que para esto de la realidad es muy suya, se empeña en asegurar que existe una especie de conjura judeomasónica que intenta hacer creer a los ciudadanos que no hacen nada. En su imaginario, su Gobierno está siendo una auténtica maravilla y A Coruña es un edén en el que ya no hay desahucios, las calles están limpias y la economía crece. Sin embargo, la realidad es tozuda y día tras día se empeña en recordarles que su renta social solo tiene un beneficiario o que su mayor logro ha sido que la maleza se adueñe de la ciudad gracias a la no utilización de herbicidas. Como con las licencias de obra. El titular del ramo, Xiao Varela, insiste en que la concesión de permisos está al mismo nivel que en otros mandatos y las cuentas aseguran que la recaudación por la tramitación de las licencias ha caído un 46% durante el periodo en el que la xente do común ha entrado en María Pita. Eso sí, ellos siguen intentando matar al mensajero.