The Miista Podium es un experimento. “Llevo mi propio podium. Incluso cuanto te caer puedes volver a levantarte. Esperaba llevar tacones, esperaba que… Para honrar este sentimiento de eso significa esforzarse, por ese momento especial de logros diarios, construimos para ti un Miista Podium”.
“Llevo mi propio podium”: esta idea nació porque se quiere reflejar lo que significa esforzarse, por ese momento especial de logro diario. Compitiendo para mejorar, pero no necesariamente en los deportes, como las mujeres haciendo malabares con un millón de cosas a la vez, teniendo que realizarlo todo tan bien y ser juzgadas.
Miista se fundó en 2011 en Hackney, al este de Londres. Lo que empezó como un proyecto de diseño de calzado se ha convertido en algo más grande: ahora también crean ropa y producen todo en su fábrica de Galicia, a las afueras de A Coruña. “Nos enorgullecemos de fabricar nuestros productos a mano en Europa”, dice la compañía.
“Nuestro nuevo Miista es un espacio que hemos reconstruido para albergar nuestras colecciones y reflejar mejor cómo escuchamos y hablamos. Encontrarás una nueva campaña documental que estamos empezando a revelar, además de más espacio para las historias detrás de nuestras colecciones, las personas que las moldean y las personas que conocemos en el camino”, apunta. “Siempre hemos dicho que nos comprometemos a no llegar nunca. Este compromiso nos da la libertad de perfeccionar nuestro arte y diseño”, explica.
Una mañana entre semana en Hackney Central, el lugar donde nació Miista, se reunieron con nueve mujeres para documentar cómo se siente ganar a diario. Aunque a veces caigas, se trata de levantarse. “Llevo mi propio podio”. Como mujeres, estamos acostumbradas a hacer malabarismos con un millón de cosas a la vez. Se espera que lo hagamos todo muy bien, y se nos juzga si no.
“Esperaba hacerlo todo bien, se espera ganar, que nunca se derrumbe o se desmorone”.
Para honrar la sensación de lo que significa esforzarse por alcanzar ese momento especial de logros diarios, construyeron tres podios reales.
Hicieron bocetos rápidos a mano y luego pasamos al modo de diseño 3D para finalmente imprimir en 3D las tres plataformas que presentan tres de sus icónicos zapatos, como aquellos en los que se paran los ganadores, y los colocaron en la calle, rodeados de todo el ruido y el caos de una mañana entre semana.
Invitaron a estas mujeres a dar un paso al frente.
Capturaron lo que sucede cuando eliges mantenerte firme, con una confianza serena. Cuando te sientes orgullosa, simplemente por ser quien eres. Incluso cuando eso es lo contrario de lo que se te pide.
Lo que aprendimos fue simple. Algunos días se gana. Otros se cae. Lo importante es que “cargas con tu propio podio”. Intrínsecamente y a diario. Tienes la capacidad de volver a dar un paso al frente, de manera silenciosa, con confianza y en tus propios términos.