Septiembre no solo marca la vuelta a la rutina, también abre la temporada de celebraciones que se concentran en los últimos meses del año. Bodas, fiestas, reencuentros… La agenda se llena de planes y con ellos aparece la pregunta inevitable: ¿qué me pongo? La buena noticia es que todavía disfrutamos de días luminosos con aire veraniego, mientras los colores y texturas del otoño empiezan a colarse poco a poco. Es el momento ideal para apostar por piezas especiales que acompañen cada ocasión.
En ese terreno se mueve Lanuya, una firma española que diseña y confecciona en talleres locales. Su propuesta se basa en prendas duraderas, con patrones pensados para favorecer diferentes cuerpos y tejidos que sienten bien al llevarlos. No son looks que pasan rápido de moda, sino piezas que encuentran su sitio en cualquier armario temporada tras temporada.
En los eventos de mañana, lo que mejor funciona son prendas que se adapten a la luz del día: colores alegres, estampados y cortes con movimiento. Vestidos midi que acompañan cada paso, faldas vaporosas o conjuntos de dos piezas que se pueden combinar después en otros contextos. La clave está en encontrar ese equilibrio entre comodidad y estilo, sin necesidad de excesos. Unos zapatos que resistan horas de baile, un bolso pequeño y unos accesorios delicados completan el look.
Cuando el evento empieza a media tarde, el vestuario puede dar un giro hacia tonos más intensos y tejidos con más caída. Los vestidos largos cobran protagonismo, al igual que cortes un poco más estructurados o detalles que marcan la diferencia sin ser recargados: un escote discreto o una manga especial. La idea es adaptarse al ambiente más festivo que trae la noche, pero manteniendo la naturalidad.
La apuesta de Lanuya va más allá del momento puntual: piezas que trascienden la fecha del evento y se integran en el armario como auténticas inversiones. Con complementos distintos, pueden pasar de una boda a una cena especial o a cualquier otra celebración, demostrando que la moda de invitada también puede ser atemporal y duradera.