Adentrarse en Galicia es abrir la puerta a un mundo donde la calma, la naturaleza y las experiencias singulares se entrelazan en perfecta armonía. Este rincón del noroeste se ha convertido en un destino privilegiado para quienes buscan un turismo diferente: un viaje capaz de regalar la serenidad de paisajes intactos y, al mismo tiempo, la emoción de vivencias que dejan huella.

Alojamientos como El Castaño Dormilón, la Casa do Castelo de Andrade o el Hotel Balneario Río Pambre muestran que el verdadero lujo está en lo esencial: en dormir arropado por el silencio, en compartir la mesa con sabores que saber a la tierra y al mar, y en sentir que cada estancia es parte de la historia del lugar. 
 

1. El Castaño Dormilón, la escuela que ahora enseña a descansar

Levantado en un edificio tradicional de piedra que en su día fue escuela, El Castaño Dormilón ha sabido transformar la memoria del lugar en una propuesta de descanso contemporánea. Dispone de ocho habitaciones dobles, una habitación abuhardillada y dos suites, todas con desayuno incluido: zumo recién exprimido, fruta de temporada, panes artesanales, quesos y embutidos locales.

Pero la experiencia va más allá del alojamiento. Los huéspedes pueden practicar equinoterapia, recorrer en piragua el río Sor hasta su desembocadura, adentrarse en rutas de senderismo guiadas por expertos locales, navegar en velero con picnic en el mar o deslizarse sobre las olas en clases de surf. 

2. Casa do Castelo de Andrade, dormir a los pies de la historia

Muy cerca de Pontedeume, rodeada de bosques que suman más de 60.000 metros cuadrados, la Casa do Castelo de Andrade emerge como un viaje al pasado sin renunciar al confort del presente.
 

Tras una restauración respetuosa que devolvió la vida a tres edificios abandonados durante más de 40 años, la casa ofrece diez habitaciones dobles decoradas con muebles restaurados y detalles modernos como colchones de látex o duchas y bañeras de hidromasaje. Todo ello enmarcado en un entorno privado, exclusivo para sus huéspedes, con el Castillo de Andrade como telón de fondo.

3. Hotel Balneario Río Pambre, naturaleza y aguas termales

En plena comarca de Ulloa, junto al castillo de Pambre, se alza el Hotel Balneario Río Pambre. El complejo cuenta con doce habitaciones en pallozas tradicionales de piedra y pizarra; dieciséis habitaciones en el hotel, algunas con vistas al río o al castillo; restaurante y cafetería, con menús de mercado elaborados con productos de cercanía y platos emblemáticos; balneario termal de aguas mineromedicinales, con tratamientos de salud y bienestar; y servicios especiales para peregrinos del Camino de Santiago, como menús adaptados, bolsas de picnic, lavandería y traslados.