Reportaje | El Conservatorio, tres cuartos de siglo cultivando talento musical en la ciudad

Pocas instituciones de la ciudad pueden presumir de haber llegado a los 75 años de actividad y el Conservatorio Superior de Música (CMUS) es una de ellas. Creado oficialmente en 1942, ha ido creciendo con el paso de los años y actualmente cuenta con cerca de 350 alumnos, además de 70 profesores, aproximadamente.
“En origen fue un solo Conservatorio, pero después se dispusieron dos centros. Se convirtió en un elemento importante para la dinamización cultural de la ciudad, junto con entidades como los Amigos de la Ópera, la Sociedad Filarmónica y la Banda Municipal”, indica Julio Mourenza, director del Conservatorio de A Coruña desde hace año y medio, quien menciona entre los “pesos pesados” de la historia de la institución a músicos como Horacio Rodríguez Nache –uno de sus creadores y director desde 1945 a 1970–, Alberto Garaizabal, María Luisa Nache y Rogelio Groba –quien fundó la Orquesta del Conservatorio–.
Para celebrar este 75 aniversario se han ido programando conciertos de música de cámara en el Museo de Belas Artes a cargo de alumnos del centro, pero la charla que hoy impartirá el profesor Antón de Santiago Montero da el pistoletazo oficial a los actos de conmemoración de la fecha. El ponente repasará desde las 20.00 horas en el CMUS la historia y evolución del Conservatorio, un relatorio que contará con el concierto de Ramón Carnota a la guitarra y de David Veiga al violín, que interpretarán obras de J.K. Mertz, Bach y Albéniz. 
Como colofón, el 5 de mayo tendrá lugar un concierto en el Palacio de la Ópera en el que actuarán todos los alumnos y que servirá, además, de cierre para este curso escolar.
Estudios universitarios
Una de las reivindicaciones generales del centro coruñés y de otros similares en el resto de España es que los estudios musicales se integren en la universidad. “Queremos lograr que se adscriban a los planes universitarios como en su día ocurrió con el INEF. Es algo que depende de las autoridades pero seguimos en esa idea”, indica Mourenza, quien reconoce que en España falta inversión para esta disciplina artística.
Y es que en Europa, añade, se destinan partidas presupuestarias mucho más amplias a la música y a los centros de enseñanza de estos estudios. “Nosotros mantenemos una muy buena relación con otras instituciones como la Banda Municipal o la Orquesta Sinfónica, por lo que podemos organizar masterclass, pero falta reconocimiento a la música”, comenta Julio Mourenza
Del centro coruñés han salido muchos músicos que triunfan ahora en distintas partes del mundo. La primera contrabajista de la Orquesta Nacional de España, Bárbara Veiga; dos trompas de la Sinfónica de Galicia, Nicolás Gómez y Adrián García; o Ricardo Pedrares, que actualmente se forma en la Juilliard School de Nueva York, son muestra del talento que ha exportado el Conservatorio. l