Más de 100 inmigrantes saltan la valla de Ceuta y hieren a siete agentes con cal viva

Más de 100 inmigrantes saltan la valla de Ceuta y hieren a siete agentes con cal viva
Parte de los inmigrantes subsaharianos que ayer lograron saltar la valla que separa Ceuta de Marruecos | José M. Rincón (efe)

El último salto de la valla fronteriza de Ceuta protagonizado ayer por un total de 116 inmigrantes subsaharianos, en el que resultaron heridos siete guardias civiles, eleva a 1.400 el número de personas que entraron este año en España por esa vía.
La agresividad empleada por los migrantes en este asalto masivo rescató las peticiones de las asociaciones de guardias civiles de que se refuerce la protección de los agentes que trabajan en ese perímetro fronterizo entre Ceuta y Marruecos, ya formuladas tras el salto de la valla por parte de 600 personas el pasado 26 de julio.
Según los últimos datos publicados ayer por el Ministerio del Interior, hasta el 15 de agosto, el total de llegadas de inmigrantes a España, tanto a través del mar como por las fronteras terrestres, asciende a 29.541 personas, 16.443 más que en el mismo periodo del año anterior (que fueron 13.098). Sin contabilizar este último asalto, se habían registrado 1.281 llegadas de inmigrantes por la frontera de Ceuta, un 21% menos que en el mismo periodo de 2017, cuando fueron 1.623.
Con la entrada de ayer, siguen siendo inferiores las cifras de llegadas por la valla de Ceuta respecto al mismo periodo del año anterior. El nuevo asalto a la valla se produjo alrededor de las 9.00 horas, cuando los inmigrantes lograron acceder por la zona de Finca Berrocal, el mismo lugar por donde lograron acceder con gran violencia y a la carrera 602 inmigrantes a finales de julio.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó su apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en particular a los agentes de la Guardia Civil heridos ayer. En un mensaje en su cuenta de Twitter, Sánchez destacó el trabajo de los cuerpos policiales que están “afrontando de forma ejemplar el desafío migratorio”. “El #Gobierno trabaja por el diálogo y la cooperación con países de origen y tránsito y por una gestión común, eficiente y humanitaria de la migración”, termina el tuit del presidente.
La Guardia Civil destacó la gran violencia empleada por los inmigrantes en este asalto, donde llegaron a emplear, además de cizallas, palos y objetos cortantes, cal viva, ácido de baterías y excrementos, que arrojaron a los agentes, al igual que en el último asalto masivo en julio.
De los siete agentes heridos, uno tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario de Ceuta, aunque su estado no reviste gravedad, según la Comandancia de la Guardia Civil. La secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, aseguró que este último asalto responde “a una escalada que venía ‘larvándose’ desde hace tiempo” debido al cierre de las puertas de salida de los emigrantes de África por el Mediterráneo más oriental y central. También recordó que el Gobierno trabaja “en una alternativa a las concertinas”, lo que no significa que vayan a desaparecer, sino que se busca “una alternativa en la configuración de una valla que puede ser mucho menos lesiva y mucho más efectiva en evitar los saltos”.
Las demandas de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) pasan porque se permita el uso de medios para el control de masas, como escudos que puedan repeler los productos que los inmigrantes arrojan contra ellos, y material antidisturbios, entre otros. Esta asociación teme que, de no reforzar los medios de los agentes, sus vidas puedan llegar a correr peligro, sobre todo en asaltos como el producido ayer.

Abandono institucional
Destaca además “la sensación de abandono institucional, rabia e impotencia” que crece entre los agentes y solicita que también “se solucionen los problemas que afectan a las cámaras de seguridad, el aumento del número de agentes en la zona y la dotación de vehículos y material adecuados”.
El Ministerio del Interior reforzó la plantilla de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta con una veintena de nuevos agentes, tras la entrada de los 602 inmigrantes del 26 de julio, cinco vehículos de apoyo y un helicóptero con visión nocturna y base permanente en Ceuta, un dispositivo que se dijo será ampliado de manera progresiva.
Por su parte, la Cruz Roja trasladó a cinco de los 116 inmigrantes que saltaron la valla hasta el servicio de urgencias del hospital, para ser atendidos de cortes provocados por las concertinas del vallado fronterizo. l

Más de 100 inmigrantes saltan la valla de Ceuta y hieren a siete agentes con cal viva

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