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martes | 30 abril | 2024
El gasto sanitario público en España en 2022 aumentó con respecto a 2021 hasta los 92.072 millones de euros, lo que representó el 6,8% del producto interior bruto (PIB); mientras el gasto per cápita ascendió a 1.927 euros por habitante, superando en 68 euros al de 2021, según la Estadística de Gasto Sanitario Público del Ministerio de Sanidad.
Así, el texto, muestra una consolidación en el aumento del gasto, siendo la media anual de crecimiento en el quinquenio 2018-2022 de un 6,7%. En este período, el PIB creció, en términos medios anuales, un 2,8%. Así, en 2018 el gasto fue de 71.112 millones y el gasto por habitante se situaba en 1.522 euros.
La mayor parte del gasto sanitario público fue a la retribución de personal, que alcanzó en 2022 los 40.272 millones de euros –frente a los 38.778 millones de 2021–, es el gasto que absorbe un mayor porcentaje del montante total. Así, en 2022, absorbió el 43,7%.
Le siguen en importancia los gastos en consumo intermedio, con un 27,4%, los gastos en trasferencias corrientes, que suponen un 15,7%, y los gastos en compras al sector privado a través de conciertos, que representan un 10,1% del gasto sanitario público.
En el último año, respecto al anterior, se observa un alza en todas las categorías. Si se excluyen los gastos de capital, consumo e inversión, los incrementos más acusados son los gastos en transferencias corrientes, un 5,6%, en consumo intermedio, un 4,0%, y en remuneración de personal, un 3,9%. Por su parte, la inversión, aunque sufrió una caída del 13,9% en 2021, con respecto al año anterior, desde 2020, año en que se declaró la pandemia, experimentó un incremento del 85,0%
La función que mayor peso tiene en el ámbito de la asistencia sanitaria pública es la de los servicios hospitalarios y especializados, que representaron un 60,7% del gasto total consolidado en 2022, 55.845 millones de euros –un aumento de casi el 3% con respecto a 2022 y del 27% respecto a 2018–. Además, cabe destacar el gasto en farmacia, con un 14,7%, supuso 13.167 millones de euros –un 17% más con respecto a 2018–, y en servicios primarios de salud, con un 14,3% del gasto total y 13.167 millones de euros.
En 2022, las comunidades fueron responsables del 91,5% del total del gasto hasta 84.206 millones. Le sigue en importancia la Administración Central (3,2%) con 2.915 millones, las Mutualidades de Funcionarios (2,6%) con 2.436 millones, la Seguridad Social (2%) y las corporaciones locales (0,8%). Entre 2018 y 2022 las que experimentaron mayor incremento fueron la Administración Central, con un 46,7% (629 millones de euros en 2018), seguida de las autonomías, con un 6,3% (en 2018 su gasto fue de 65.886 millones).
Así, el gasto sanitario público consolidado por regiones supuso 84.206 millones, el 6,3% del PIB. El gasto per cápita medio fue de 1.769 euros por habitante.
De acuerdo con los datos de 2022, un 45,9% del gasto fue originado por tres regiones: Cataluña, Andalucía y Madrid, con 14.509, 13.093 y 11.089 millones, respectivamente. La Rioja, Cantabria y Navarra (550, 1.124 y 1.314 millones, respectivamente) son las comunidades con el gasto más bajo.
En relación con su población, en 2022, las comunidades con mayor gasto son el País Vasco (2.142 euros por habitante), Asturias (2.057 euros por habitante) y Navarra (1.967 euros por habitante) y con menor gasto son Andalucía (1.533 euros por habitante), Madrid (1.625 euros por habitante) y la Comunidad Valenciana (1.678 euros por habitante).
En cuanto a su gasto respecto al PIB, Extremadura (9,1%), Murcia y Canarias (ambas con un 8,4%) son las regiones que presentaron en 2022 un porcentaje del gasto sobre el PIB más elevado. Madrid (4,2%), Cataluña (5,7%) y La Rioja y Navarra (ambas con un 5,8%) están en el extremo opuesto.
