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miércoles | 15 mayo | 2024
El Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) mantuvo ayer los trabajos de revisión, seguimiento y remate –refrigeración de los puntos calientes dentro de las zonas quemadas– de cinco incendios forestales.
Todos los incendios se encontraban en situación de controlados a excepción del incendio localizado en Villanueva del Rañadorio en Tineo que está estabilizado.
A la zona occidental se desplazaría uno de los helicópteros de Bomberos de Asturias junto a un jefe supervisor para realizar tareas de seguimiento y control desde el aire. Además, se mantendrían movilizados Bomberos del SEPA junto a dos empresas forestales para continuar con las labores de vigilancia en el gran incendio entre los concejos de Tineo y Valdés.
El SEPA recordó que por incendio estabilizado se entiende aquellos que sin llegar a estar controlados evolucionan dentro de las líneas de control establecidas según las previsiones y labores de extinción conducentes a su control. Los incendios controlados son aquellos donde se consigue detener su avance y propagación dentro de las líneas de control.
Por su parte, el presidente del Principado, Adrián Barbón, subrayó ayer que la prioridad, una vez atajada la oleada de incendios forestales, es “la reconstrucción de Asturias” y la recuperación de las zonas dañadas, con las que no se va a permitir que haya especulación.
Los montes quemados no podrán cambiar de uso, ni ser recalificados y tampoco destinados a albergar parques eólicos, dijo Barbón. “Nadie va a tener beneficio de este atentado” porque, aunque lleve tiempo, “volverá a haber bosque donde había bosque”, garantizó Barbón, quien avanzó la puesta en marcha de un plan de choque para restaurar y recuperar las zonas afectadas por la peor oleada de incendios desde 2017, que arrasó unas 11.000 hectáreas.
Barbón, quien puso en valor que no se produjesen víctimas en un operativo en el que llegaron a participar más de 800 personas y en el que hubo cerca de 400 evacuados, apuntó que estos días se va a comenzar con el recuento de daños.
El jefe del Ejecutivo asturiano recordó la intención del Principado de solicitar la declaración de zona catastrófica, además de otras ayudas que pueda movilizar el Gobierno central. A este respecto, apuntó que el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, visitará la zona más afectada el próximo sábado, y que ya apalabró un encuentro de trabajo con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para hablar de los trabajos de reforestación.
Además, el Principado está ultimando un plan con ayudas directas que pretende que sean “un traje a medida” para ayudar a las personas y ayuntamientos afectados.
Barbón afirmó que se va a paralizar la aprobación del Plan Forestal, que estaba a punto de salir a información pública. El objetivo del Gobierno asturiano es sentar en la mesa a todos los agentes implicados para llegar a un consenso desde el rigor para adoptar las medidas necesarias para mejorar la prevención y la gestión de los montes y también para dotar a los ayuntamientos de infraestructuras de protección.
Aunque llamó a la cautela mientras avanza la investigación, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, volvió a sugerir ayer la posibilidad de que los incendios de Asturias y de otras partes pudiesen ser provocados.
“Ha habido en algún momento más de 130 focos distintos y, en cierta medida, estos anuncian la posibilidad de la intervención de una actuación criminal”, dijo el ministro, quien reiteró que de mediar “conductas penalmente relevantes”, esas personas serán detenidas y enjuiciadas.
“Van a ser perseguidas desde el minuto uno, que a nadie le quepa la menor duda”, zanjó.
