10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
El riesgo de presentar una reacción alérgica a picaduras de insectos, como avispas o abejas, suele aparecer cuando ya se ha producido una primera picadura, según la Sociedad Española de Inmunología Clínica y Alergia Pediátrica (SEICAP).
En una nota de prensa, la SEICAP ha afirmado hoy que este riesgo aumenta durante el verano, ya que es cuando determinados insectos tienen más actividad, y que los niños son los más propensos a sufrir estas alergias.
Según el presidente de la Sociedad, Marcel Íbero, esto se debe a que los niños "tienen menos cuidado, pasan más tiempo al aire libre y van descalzos por el césped, donde anidan las avispas".
Las reacciones alérgicas al veneno de los himenópteros, como avispas y abejas, se dan tras una segunda picadura y pueden tener "consecuencias fatales".
Esto se debe, según Íbero a que, si ya ha desarrollado la alergia, la segunda vez que el niño sufra una picadura puede tener una reacción con síntomas como ahogo, picazón, taquicardia, bajada de tensión, mareo y peligro de muerte.
El tres por ciento de la población española tiene riesgo de padecer una reacción por una picadura de estos insectos.
Este tipo de picaduras producen entre dos y veinte muertes al año por una reacción anafiláctica, según datos de la SEICAP.
Si un niño con antecedentes de alergia sufre una picadura de insecto y presenta algún síntoma diferente al hinchazón local debe acudir al servicio de urgencias más cercano y, mientras tanto, se le debe aplicar frío en la zona para evitar que el veneno se extienda con rapidez o hacer un torniquete, ha explicado Íbero.
Para evitar sufrir una picadura de insectos de este tipo, en el caso de que se tenga riesgo de alergia, los alergólogos pediátricos recomiendan extremar la precaución al aire libre, evitar las comidas en el campo, no vestir con colores llamativos y llevar pantalón y manga larga.
