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miércoles | 1 mayo | 2024
Entre el estupor y la conmoción, el Barrio Pesquero de Santander lloró ayer por el naufragio del ‘Vilaboa Uno’, que dejó, de momento, dos fallecidos y un desaparecido.
Los muelles del barrio santanderino servían de atraque para este pesquero, que el domingo descargó verdel para volver a faenar por la noche, cuando a las 04.10 horas indicó a Salvamento Marítimo que tenía una vía de agua en el casco y se estaba hundiendo.
En las calles del barrio ayer los vecinos hablaban entre ellos, compartían las últimas noticias y consultaban sus móviles para saber el estado del marinero herido, que finalmente fue dado de alta y del todavía desaparecido.
El ‘Vilaboa Uno’ estaba tripulado por diez personas procedentes de España, Ghana, Perú y Senegal, la mayoría de este país africano, pero en la mente de los vecinos resuena en especial uno de los fallecidos, Francisco Faliato, ‘Fali’, un “trabajador del mar de toda la vida”. Fali era el patrón del barco, un hombre, según explicaron sus conocidos, “al servicio del barco y de su empresa” que “casi siempre está en la mar” y cuya familia reside en el Barrio Pesquero.
Conocido en la zona, donde todos son “una familia”, apuraba su última temporada de pesca, ya que, según señalaron sus amigos, se iba a jubilar en los próximos meses. Y aunque no conocían directamente al resto de tripulantes ni al marinero ghanés fallecido, porque no eran de la zona, lamentan y lloran la tragedia, que “no se explican” por las condiciones del mar, en calma estos días.
Ayer, periodistas, marineros y vecinos se acercaron a los muelles de Maliaño, donde atracaron el ‘Siempre Nécora’ y ‘Ave Fénix’, los dos buques que llegaron a socorrer el naufragio después del aviso de emergencia y que rescataron a los tripulantes del ‘Vilaboa’.
La mayoría de ellos se encontraban afectados, con caras largas y en silencio después de un complicado rescate, en el que pudieron, sin embargo, salvarle la vida a siete personas.
“En estos momentos no preguntas nada, solo les das tabaco, café y mantas”, señalaron los rescatadores, que apuntaron que los náufragos “estaban en shock”. Los marineros también coincidieron en que el patrón del barco era un hombre “experimentado”, de “toda la vida de la mar”.
Desde ayer y hasta el mañana las banderas del Ayuntamiento de Santander ondearán a media asta y se convocará un minuto de silencio en recuerdo de los marineros fallecidos.
Los mensajes de condolencia llegaron de toda España, comenzando por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o el de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. Como ellos, varios políticos a nivel nacional y regional lamentaron el accidente, así como varias organizaciones pesqueras.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, consideró “inexplicable” el naufragio del ‘Vilaboa Uno’ en la costa de Cabo Mayor, y señaló que el marinero peruano desaparecido podría encontrarse en el interior de la embarcación.
La búsqueda del desaparecido siguió activa durante esta madrugada con un dispositivo por mar reducido. El buque de Salvamento Marítimo ‘María de Maetzu’ y el buque hospital ‘Juan de la Cosa’, buscaron al tripulante durante la noche, tras completar el helicóptero Helimer su última ronda.
Hoy a las 08.00 se recuperará el dispositivo completo.
