El príncipe Carlos Felipe de Suecia y la exmodelo Sofia Hellqvist se dieron ayer el “sí, quiero” en una ceremonia en la capilla del Palacio Real de Estocolmo ante representantes de varias casas reales.
Los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia y sus dos hijas, Victoria y Magdalena, con sus respectivos maridos, el príncipe Daniel y Christopher O’Neill, encabezaron una representación que incluyó también a las reinas Margarita de Dinamarca, Máxima de Holanda, Matilde de Bélgica y Sonia de Noruega.
Los herederos Federico y Mary de Dinamarca y Haakon y Mette-Marit de Noruega; los príncipes Nicolaos y Tatiana de Grecia; la princesa Takamado de Japón y los condes de Wessex, Eduardo y Sofía de Inglaterra, figuraron también en una lista de 350 invitados, que incluyó la Suecia oficial y amigos y familiares.
La tercera boda real en cinco años en Suecia tuvo un tono menos rígido de la habitual en estos enlaces, ejemplificado en un repertorio musical que incluyó desde una versión en sueco del “Umbrella” de Rihanna a un cierre final a ritmo de gospel con el que los novios abandonaron la iglesia.
Carlos Felipe, de 36 años y tercero en la línea de sucesión al trono sueco, llegó acompañado al altar de su amigo Jan-Åke Hansson, mientras que Sofia, seis años menor, fue de la mano de su padre, Erik Hellqvist.