Uno de los dos técnicos de Emergencias que intervino en el envío del mensaje ES-Alert por la DANA del 29 de octubre explicó este jueves a la juez que el subdirector de Emergencias, Jorge Suárez, le dijo a las 18.36 horas que era probable que se enviase un mensaje de esa clase, que se envió a la población a las 20.11 horas.

Por ello le pidió que estuviese “atento” y prevenido ante esta posibilidad, pero no fue hasta las 19.57 horas cuando volvió a recibir una nueva consulta de Suárez sobre este tema, concretamente para saber si se “tenía que pedir permiso a Madrid”.

Teletrabajo

El segundo de los técnicos que intervino en el envío del mensaje de alerta declaró como testigo. Este técnico, que trabajaba aquella jornada de forma telemática –al contrario que el que redactó el mensaje y que declaró el 6 de mayo–, respondió que el personal del Centro de Emergencias tenía la capacidad para transmitir este tipo de mensajes desde 2022, y en 2023 se efectuó una primera y última prueba y se ofreció como validador del texto, ya que ha de haber un redactor y una persona que revise. Esta segunda operación la hizo entre las 20.08 y las 20.11 horas, mientras estaba al teléfono con Jorge Suárez.

Cuando Suárez le llamó para enviar el mensaje tuvo que rechazar uno de los dos textos redactados, según explicó, por “un problema de idioma”.

Avería

También señaló que una avería, posiblemente por causas meteorológicas, inhabilitó 30 de las 120 líneas de las que dispone el teléfono 112 en la Comunidad Valenciana.

 Esa avería, que se constató que era responsabilidad del operador telefónico, y que suponía que una de cada diez llamadas entrase sin audio, no se pudo subsanar hasta la tarde del 1 de noviembre, explicaron fuentes judiciales presentes en la declaración de este testigo.

A preguntas del fiscal y en referencia a la mencionada avería, este técnico indicó que Suárez, la noche del 29 de octubre, instó la creación de un grupo de WhatsApp con “los ejecutivos de Telefónica de Madrid para resolver las incidencias”.

Largo tiempo

Tras asistir a esta declaración, el abogado de Ciudadanos, Eduardo García Ontiveros, destacó ante los medios el largo tiempo –una hora y media aproximadamente– transcurrido entre que se plantea la posibilidad del mensaje y su envío a la población en la provincia de Valencia.

También advirtió de que había técnicos suficientes para redactar y validar el mensaje en el Centro de Emergencias, y que no queda claro por qué se recurrió a uno de estos técnicos que estaba teletrabajando.
“Había dos mensajes preparados cuando se contacta con este técnico; uno se desechó porque estaba mal redactado con el tema de los idiomas, es increíble, da la sensación de que todo aquello fue muy improvisado”, lamentó este letrado.

García Ontiveros también advirtió una contradicción “con lo que dijo –la exconsellera Salomé– Pradas, que se empezó a plantear el envío de la alerta alrededor de las 19.00 horas”. 

Estrechar el cerco

Por su parte, la oposición valenciana afirmó que las declaraciones judiciales de los técnicos que enviaron el mensaje Es-Alert el 29 de octubre estrechan “el cerco” sobre el president, Carlos Mazón.

 El socialista José Muñoz, señaló que, según el registro de llamadas que aportó la exconsellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, esta habló con Mazón a las 18.30 horas, ahora se sabe que a las 18.36 horas ya se barajó enviar el mensaje, y entre las 18.30 y las 19.43 horas Pradas intentó varias veces hablar con Mazón y este no le cogió el teléfono. 

“Mazón sabía que el Es-Alert estaba encima de la mesa y se esperó a que diera el visto bueno”, aseveró Muñoz, para quien por este motivo se envió “tan tarde” el mensaje de alerta y aseguró que la situación del president es “insostenible e insoportable”. 

Desde Compromís, Joan Baldoví, señaló que “el cerco sobre Mazón cada vez es más estrecho”.