“La ortodoncia tiene un conocido elemento estético, pero también otro funcional, que no menos importante” recuerda Juan Carlos Pérez Varela, ortodoncista y director médico de la Clínica MAEX de Santiago de Compostela. Y es que el 15 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Ortodoncia, una fecha en la que la World Federation of Orthodontists (WFO) quiere destacar la importancia de la ortodoncia en la salud bucal y la salud general. Los ortodoncistas pretenden que esta jornada sirva para concienciar sobre los beneficios de la ortodoncia, no solo estéticos, sino también poner el acento en que mejora la salud oral, pero también la del resto del organismo “unos dientes bien alineados permiten una limpieza más eficiente, y eso mejora el estado periodontal”.
El 29 de mayo, además, se celebra el Día de la Salud Digestiva, una de las cuestiones a las que también contribuye un tratamiento ortodóncico, tal y como explica Juan Carlos Pérez Varela “la ortodoncia, al mejorar la alineación de los dientes y la oclusión de la boca, se mejora la masticación”, lo que influye en la salud digestiva y nutricional. “Conseguir que los dientes inferiores encajen perfectamente con los superiores va a hace que la masticación sea más eficiente, y si podemos triturar bien los alimentos, las digestiones mejorarán. Una adecuada fragmentación de los nutrientes para deglutirlos correctamente, y mezclarlos con los jugos salivares favorece la digestión sin que el estómago tenga que realizar trabajo extra”.
Reponer mediante implantología las piezas dentales que se han perdido también es clave para una masticación eficiente. El director médico de la Clínica MAEX de Santiago de Compostela añade que “además de favorecer la masticación, el encaje correcto de los dientes va a hacer que haya un menor desgaste de las piezas. Se reduce el esfuerzo al masticar y se reparten mejor las fuerzas, evitando desgaste dental o dolor mandibular”. Tal y como señala el especialista compostelano, “una buena oclusión también favorece que se tomen todo tipo de alimentos, porque a veces los pacientes que no mastican bien tienden a evitar las cosas que les cuesta más trabajo morder”. No es que la ortodoncia actúe directamente sobre el sistema digestivo, pero sí crea unas condiciones que favorecen una mejor digestión, menos molestias gástricas y una nutrición más completa.